“El derecho a la salud está recogido en la Constitución española”

Madrid

Atención, sí. Derechos, no tan claro. El presidente del Gobierno ha confirmado, esta mañana, las palabras de su ministro de Sanidad. Los inmigrantes sin papeles a los que se le había retirado la tarjeta sanitaria podrán volver a pedir ayuda a sus médicos de familia; sin embargo, las palabras de Alfonso Alonso, y posteriormente las de Mariano Rajoy, no dan para aventurar más.

"No sabemos en qué se concretará esa atención", cuenta Beatriz Sagrado, de Médicos del Mundo. El hecho de que los usuarios puedan pasar a una primera consulta no garantiza que haya un seguimiento de sus dolencias, especialmente cuando estos no recuperarán su tarjeta sanitaria y no tienen, por tanto, un médico asignado. Las organizaciones estiman que son alrededor de 875.000 quienes han perdido su cobertura. La ONG en la que colabora Sagrado atiende a un millar.

Han pasado casi tres años desde que el Gobierno decidió dejar fuera de la Sanidad pública a los inmigrantes sin papeles. Desde entonces, estos acudían a las urgencias, donde, en ocasiones, debían firmar un precontrato por el que, dependiendo del tratamiento, se comprometían a pagar parte de los costes. En ese sentido, también está en el aire a qué precio deberán pagar los inmigrantes sus medicamentos: si al de quienes se encuentran en el Sistema Nacional de Salud o al de quienes no cuentan con receta.

Aliviar las urgencias es, precisamente, el pretexto con el que el Gobierno ha lanzado esta nueva medida. Según Alonso, "conceder cobertura sanitaria a inmigrantes ilegales sería darles un derecho que no existe en la Unión Europea". Médicos del Mundo le recuerda, en ese sentido, que "el derecho a la salud está recogido en la Constitución española".