Suelos que alteran las estrellas

Madrid

Una sola norma adjudica las estrellas de los hoteles de 15 países de la Unión Europea. Entre ellos no está España: aquí contamos con 17 hojas diferentes que establecen sus categorías. En Andalucía, las exigencias llaman la atención sobre los baños. En Cataluña, las cinco estrellas no llegarán si el desayuno no incluye alimentos de la región. Para Madrid, la matrícula de honor requiere una carta de almohadas. El Gobierno, por su parte, ve cómo la legislatura llega a su fin, y su compromiso de aunar los criterios no avanza.

Mientras no haya acuerdo entre nosotros, no habrá acuerdo con Europa, lamentan los hoteleros. Quienes cuentan con presencia en más de una comunidad autónoma han de afrontar diferentes diseños en las habitaciones dependiendo de dónde se encuentren o cambiar la carta de su restaurante. Eso o atenerse a que, en algún lugar, un menor número de estrellas ataque a su desarrollo de marca.

"Al mismo trato y la misma profesionalidad, diferentes calificaciones", lamenta Vicente Romero, presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel. Como anota, la calificación tampoco se revisa cuando los años pasan por un establecimiento, ni se examina al personal que trata con los viajeros. "Es la primera industria de España", recuerda el gerente, quien lleva en este lucha contra esta disparidad de criterios, según cuenta, desde hace tiempo.

"El hotel de tres estrellas de Asturias es mucho mejor que el de Madrid o el Valencia", comenta Jesús Soria, también se muestra muy interesado en HotelStars, la unión de asociaciones hoteleras que sí promueve esta hoja única. Los criterios concedidos por los poderes públicos son dispares y, en cualquier caso, medidos desde la técnica. Mientras, los usuarios empiezan a confiar en las experiencias que los usuarios comparten en las redes sociales.