"Apenas se cuentan cosas buenas de África"

Madrid

Esta tarde en La Ventana hemos conocido el proyecto "Somaliland, el vecino pacífico", que narra la historia de Hayat Traspas, una joven somalí que dejó su país junto a su madre, huyendo de las garras de la guerra y que ha crecido en España.  La madre de Hayat decidió salir de su país cuando su hija todavía no había cumplido los dos años por el inicio del conflicto armado en el lugar.

En su huída pasó por Dadaab (Kenia), el que hoy es el campo de refugiados más grande del mundo, y vivió en Kenia y Tanzania.

El documental, aún en fase de montaje y en búsqueda de finanaciación, está dirigido por el periosista Jon Cuesta, especializado en trabajos internacionales.

Narra el viaje emocional de Hayat, que 12 años después vuelve a sus orígenes y a un territorio desconocido, no reconocido por la comunidad internacional pero que  declaró su independencia del resto de Somalia en 1991, al inicio de la guerra.

Desde entonces, según cuentan los autores de este trabajo, han conseguido resurgir de sus cenizas, construir un Estado con instituciones políticas propias, un presidente elegido democráticamente (en elecciones monitoreadas por observadores internacionales) e incluso moneda propia.

Al contrario de Somalia, que todavía sufre una dramática lucha armada con tintes de islamismo radical y anarquía, Somaliland disfruta de una estabilidad y paz sorprendente e inusual en esa zona del Cuerno de África.

Hayat se ha reunido con ciudadanos, políticos y empresarios de Somaliland para construir un retrato que le ha sorprendido a ella misma, alejado de la violencia y el terror que proyectan los medios de comunicación sobre ese lugar.

La joven somalí, estudiante de políticas, cuenta que el choque cultural ha sido grande pues ella se ha criado en España y no habla el idioma de allí, pero ha regresado con muchas experiencias y aprendizajes, que trasmitirá a su hija que vendrá al mundo muy pronto.