Nerón puso las llamas y Miklós Rózsa la música

Madrid

“Quo Vadis” abrió la veda de un cine que sería muy popular en la década de los 50 y comienzos de los 60: las superproducciones histórico-religiosas proyectadas en tecnicolor y cinemascope. Y con “Quo Vadis” Miklós Rózsa sentaría las bases de lo que iba a ser el estilo musical de esas películas.

“Quo Vadis”, basada en la novela de Henryk Sienkiewicz, habla de los primeros cristianos y de las persecuciones que sufrieron por parte del emperador Nerón. El protagonista, Robert Taylor, es un general que regresa victorioso a Roma. En casa de su tío Petronio conoce a una esclava, personaje que interpreta Deborah Kerr. El general cae enamorado de ella pero la chica forma parte de los seguidores de la nueva religión. Mientras tanto el emperador loco Nerón, interpretado por Peter Ustinov, decide incendiar Roma para luego acusar a los cristianos de la catástrofe.

Miklós Rózsa se había licenciado en musicología y con “Quo Vadis” iniciaría la costumbre, muy habitual en él, de documentarse sobre el terreno para sus bandas sonoras de películas históricas. El compositor se trasladó a Roma para investigar textos y bajorrelieves antiguos con el fin de construir algunos instrumentos similares a los de la época y poder así grabar la partitura.

También investigó qué clase de melodías debían acompañar a la historia que se contaba y las dividió en tres categorías: la música de los romanos, los himnos cristianos y la música incidental. Rózsa descubrió que nada se ha conservado de la antigua música imperial, así que decidió estudiar las fuentes griegas.

En la banda sonora ocupan un lugar destacado las marchas con las que Rózsa expresa la grandeza y el poder de Roma. Una de ellas, la que acompaña la escena en la que las tropas del general Galba avanzan hacia Roma, volvería a aparecer en Ben-Hur, al final de la carrera de cuadrigas, ya que Rózsa estaba muy orgulloso de ella.

Junto a la orquesta Rózsa utilizó también coros que simbolizan la fe cristiana y resaltan el aspecto místico de la película. Estos cantos se inspiraban en antiguos himnos judíos.

Además de las marchas romanas y los himnos cristianos, la música incidental de la película debía mantener un sonido acorde a los anteriores para que no resultara incompatible. Hay música que suena de forma diegética. Por ejemplo, la que acompaña las danzas de los banquetes romanos pero también nos encontramos con escenas que muestran un gran apoyo de la banda sonora, como los trepidantes subrayados en la persecución de las cuadrigas y el incendio de Roma o el tema de amor que Rózsa escribió para la pareja protagonista.

Como decíamos al principio “Quo Vadis” fue la primera de todas aquellas superproducciones que dieron forma al género épico de las décadas de los cincuenta y sesenta. Un clásico programado una y otra vez en televisión casi siempre en estas fechas, ya que su espectacularidad se le añade también el componente religioso. Miklós Rózsa sentó cátedra con su música, marcando las pautas de un estilo que él mismo desarrollaría en otras películas como Ben-Hur o Rey de Reyes. Por eso “Quo Vadis” es una de esas bandas sonoras que no pueden faltar en la discoteca ideal de un aficionado a la música de cine.