Alarma gratuita

Madrid

No puedo entender por qué hay gente tan aficionada a mezclar las cosas; a meterlo todo en un saco y agitarlo, como si fuera una coctelera, a ver qué pasa. Hoy el Ministerio de Educación ha anunciado la creación de una comisión especial para estudiar la violencia en las aulas, cosa que está muy bien porque es verdad que los profesores denuncian a menudo situaciones preocupantes, muy difíciles para ellos, y a eso hay que darle alguna respuesta. De hecho en este programa lo hemos tratado en más de una ocasión, hemos escuchado el testimonio de los propios maestros, que además en muchos casos se ven afectados también por la precariedad, o por los recortes, o por ambas cosas. Así que ¿cómo va a estar alguien en contra de estudiar y combatir este fenómeno? pero....y ahí viene lo de mezclar churras con merinas.... ¿hay que vincular la violencia en las aulas a la tragedia de ayer en el instituto Joan Fuster de Barcelona? ¿Es que en sólo 24 horas alguien ha sido ya capaz de establecer esa relación? ¿Es que no apuntan todos los datos al trastorno siquiátrico de un chico? Lo ha dicho la consejera catalana de educación: "Esto es enfermedad, no violencia escolar". Y lo explicaba ayer mismo un sicólogo educativo aquí en 'La ventana'.

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Bueno, pues nada, ni caso. Venga titulares apocalípticos: anuncios de coordinación con las fuerzas de seguridad, equipos especiales, guerra a la indisciplina....sinceramente, yo no sé a quién pretenden tranquilizar con este tipo de anuncios, pero tengo la sensación de que pueden conseguir todo lo contrario. Y además confundir al personal, que bastante tiene con el circo mediático en que estamos convirtiendo –unos más que otros- esta desgraciada historia.