A vivir que son dos díasMiénteme cine
Cine y TV
MIÉNTEME CINE

Cristóbal Colón... y un huevo fresco

Una vez más Carlos López-Tapia nos demuestra cómo el cine ha metido la pata al retratar una de las figuras más desconocidas de la historia.

Madrid

No tenemos ni una sola imagen de Cristóbal Colón. Es posible que evitara cualquier propuesta en ese sentido, al igual que no habló de su infancia y adolescencia, ni siquiera al hijo al que se adjudica sin certeza su biografía. Los rasgos más repetidos son ojos claros, nariz aguileña prominente y pelo rubio, al partir hacia América. Pero tampoco esto está confirmado.

La imagen que sin embargo todos llevamos en la memoria es una versión más o menos borrosa de este cuadro.

Cuadro de Dióscoro Teófilo de la Puebla Tolín

Corresponde al momento del siglo XIX en que la Academia de las Artes española ya había girado en sus gustos y las medallas pasaban de caer en obras de tema religioso a pinturas de asuntos históricos. Nuestras instituciones públicas y museos están llenos de un siglo de historia inventada por artistas con necesidad de reconocimiento o dinero. A menudo ambas cosas. Colón es uno de los protagonistas porque el cambio de santos a héroes nacionales coincidió con la popularidad de una biografía de colón escrita por el norteamericano Washington Irving, mencionada en el audio.

En 2009 a quien le coincidió firmar la orden que dio el nombre de colón a la fragata más moderna de nuestra Armada fue a la primera mujer que ocupó la cartera ministerial de Defensa, Carme Chacón. Cerca de doscientas cincuenta personas trabajan en este barco de guerra que ofrece las máximas comodidades en su género, y que ha visitado en Ferrol Adrián Candal para contarnos algunos detalles.

MIÉNTEME CINE (25.04.2015)

27:24

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/000WB0289420150425113822/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Por su parte Paqui Ramos concreta con ayuda de un químico más que experimentado, la famosa leyenda del huevo que Colón sostuvo en pie; y el científico que llevó bajo el microscopio genético los huesos conservados en la tumba de colón en la catedral de Sevilla, nos habla de la capacidad de la ciencia para llegar a resolver la pregunta centenaria: ¿De donde era?

Javier del Pino me pide que seleccione un solo libro para los que deseen profundizar y "Los descubridores" de DANIEL J. BOORSTIN, (Editado en 1994 por RBA) va más allá de Colón, para ofrecernos un viaje por los hombres y las historias más atractivas en el tema.

Boorstin murió en 2004 dejándonos uno de los mejores libros sobre los descubridores que se han escrito. Pocos recuerdan por ejemplo que dos navegantes portugueses intentaron lo mismo que Colón pocos años antes y jamás regresaron, porque partieron de las islas Azores en vez de hacerlo desde las Canarias. La clave fue el viento.

Este historiador, abogado, profesor y escritor, que dirigió durante varios años la biblioteca del congreso de Estados Unidos, y que fue entre otras cosas premio Pulitzer de historia, se sintió atraído por el tema desde los años cincuenta. Escribió los descubridores en 1983 y fue completando su visión histórica de la humanidad con Los Creadores en 1992 y Los Buscadores en 1998.

UN DÍA EN LA FRAGATA

Traspasar la pasarela de acceso a la fragata es entrar en un mundo fascinante, y no tan diferente al cotidiano. En la cubierta me esperan el comandante Núñez de Prado y su equipo. Me reciben con el saludo militar. Un formalismo que contrasta con la cercanía y naturalidad con la que se desarrolla mi visita. El comandante me cuenta las características de la flamante nave, un barco de guerra dotado de la tecnología más puntera del mundo. Para orgullo de la deprimida Ferrol, fue construida en los astilleros de Navantia, a pocos metros de dónde estamos ahora mismo.

Cargando productos frescos en la fragata Cristóbal Colón / Adrián Candal

Al día siguiente de mi paso por la Cristobal Colón, la fragata partirá en una misión de varios días en el mar. Por lo tanto, tengo suerte. En plena vorágine, se cargan a mis espaldas decenas de palés rebosantes de productos frescos para abastecer a la tripulación. Es un espectáculo visual, sonoro y también olfativo. Pronto entenderé que la comida, al igual que en muchas casas, no es una cuestión cualquiera. Comer bien y con productos de calidad es algo importantísimo a bordo. El producto de Galicia manda en la despensa. Patatas de Coristanco, grelos de Monfero o lacón son sólo algunos de los alimentos de la tierra que se cargan en estos momentos. Y es que, buena parte de la tripulación es gallega. Y la que no lo es, ha aprendido a querer a Galicia cómo si lo fuesen. “Incluso muchísima gente aquí es del Dépor”, me explica Núñez de Prado.

Olla amarrada para que no vuelque / Adrián Candal

Desde alta mar, y vía satélite, siguen los partidos de liga o los encuentros de la Selección española de fútbol. La moderna fragata también permite que la gente se comunique con los suyos por teléfono móvil o incluso a través del famoso “Whatsapp”. Sin duda, me convence el comandante, esto hace que todo sea más fácil y llevadero.

Tras conocer la cara más amable de una fragata de guerra, mi visión de la armada es muy diferente a la que tenía al principio. Aquí son una familia. Todos se conocen por su nombre de pila. Se ayudan unos a otros. Y lo más importante, todo está perfectamente organizado para que el enorme engranaje de la Cristobal Colón funcione.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00