Los españoles atrapados en Nepal

Además de los que viven habitualmente allí, como Erik Ugarte que trabaja en la misión de la Unión Europea y nos contaba que la mitad de la ciudad no tiene ni luz ni agua y que en las labores de rescate y desescombro están colaborando todos los ciudadanos. Ellos, se encuentran en un lugar seguro y han recibido ya las primeras ayudas procedentes de la India y China.

Mikel Leizeaga, es un vasco casado con una nepalí que lleva años viviendo en Katmandú donde tiene un negocio. Relataba en la SER, el miedo que les embarga cada vez que ocurre una nueva réplica, y van ya 30. Su familia está toda a salvo y el espera poder recuperar la tranquilidad y normalidad tras esta catástrofe.

Otro grupo de españoles se encontraban allí por trabajo o vacaciones. Salieron de sus hoteles al comenzar el terremoto y después de pasar unas horas en la delegación de la Unión Europea al carecer España de oficina diplomática allí, decidieron irse a unas oficinas que tiene una empresa española a las afueras de Katmandú. Allí se sienten más seguros y los empresarios les están suministrando agua y alimentos, además de disponer de conexión a internet para comunicarse con sus familiares. Guillermo Mena es uno de ellos y nos contaba que han estado deambulando por una ciudad que es un caos, y donde no se sienten muy seguros. También se lamentaban que nadie de la embajada de Nueva Delhi se había puesto en contacto con ellos y se sentían un tanto desamparados.

Todo ello era antes de conocer que el ministro español de exteriores García Margallo que se encuentra de visita oficial en Nueva Delhi había puesto a su disposición su avión oficial para que haga cuantos viajes sean necesarios hasta Katmandú para evacuarlos a Nueva Delhi a todos los que quieran salir de allí.