“Cállate, bonita”

Madrid

La falta de confianza que tienen los políticos españoles entre sí es realmente chocante. Nadie parece creer en la palabra del interlocutor o en el cumplimiento de los compromisos acordados. Firma tú primero; no, firma tú, se interpelan en Andalucía los portavoces del PSOE y de Ciudadanos. Es una lástima, porque la confianza, la seguridad que tiene uno en que la otra persona va a actuar de acuerdo con lo dicho, es algo básico en política. Los políticos no tienen por qué compartir ideas, ni programas ni proyectos, pero sí deberían compartir la presunción de que su interlocutor es alguien serio.

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Claro que es difícil pensar eso, que tu interlocutor es serio, cuando muchos días demasiados diputados, andaluces o no, protagonizan un verdadero espectáculo de falta de educación. Una cosa es que se abuchee a un orador, por descuerdo con lo que ha dicho, algo que pasa en todos los Parlamentos del mundo, y otra, que no se le deje hablar siquiera.

Esta semana en el Parlamento andaluz se estrenaba como protagonista la dirigente de Podemos Teresa Rodríguez. Le costó muchísimo hacerse oír porque desde la bancada del PP y del PSOE se la increpó con toda clase de lindezas: “Cállate, bonita”, “No tienes ni puta idea”, fueron algunas de los gritos de sus colegas parlamentarios.

La señora Rodríguez, que es profesora de instituto y está acostumbrada a que la escuchen, no salía de su asombro. “Me dicen que tengo que acostumbrarme, pero no veo por qué. Me parece increíble que los señores diputados no dejen hablar y que se comporten así. Lo primero que enseñamos en el instituto a los alumnos es que respeten el turno de palabra”, Pues sí: sus alumnos serán seguramente mejores parlamentarios que los actuales.