El cine musical también triunfa en Cannes

Madrid

La primera vez que el cine musical apareció en el Palmarés de Cannes fue en el año 1947. Por entonces se concedían varios premios según el género de las películas. “Dumbo” fue la ganadora del galardón a la mejor película de animación; “Encrucijada de odios” el de mejor película social y “Ziegfield Follies” el de mejor musical. Se trataba de un homenaje a los números de revista del famoso empresario teatral de Broadway Florenz Ziegfield.

“Ziegfield Follies” está formada por diversos números musicales y en ella participan grandes estrellas de la Metro como Judy Garland, Lena Horne o Esther Williams, pero sobre todo se recuerda el número que cantaban y bailaban Fred Astaire y Gene Kelly, la primera vez que bailaron juntos en sus respectivas carreras. La segunda y última llegaría treinta años después en la película “Érase una vez en Hollywood. Segunda parte”.

En el año 1953 encontramos una mención especial en el Palmarés de Cannes para “Lilí”, la película protagonizada por Leslie Caron. Pero habría que esperar hasta 1964 para ver la primera película musical ganadora de una Palma de Oro. Fue para Los paraguas de Cherburgo, el primer musical de la historia del cine completamente cantado, es decir, sin más diálogos que las letras de las canciones. Con ella saltó a la fama una joven Catherine Deneuve de tan solo 20 años, aunque en realidad la voz que se escuchaba no era la suya sino la de la cantante Danielle Licari que la doblaba.

Pasaron 16 años hasta encontrar la siguiente Palma de Oro musical. Fue en 1980, el año en que ganó “All that jazz, empieza el espectáculo”, uno de los grandes musicales de Bob Fosse el creador de “Cabaret” o “Noches en la ciudad”. Después de un ataque al corazón en su vida real, Fosse aprovechó la experiencia para crear un musical autobiográfico en el que un director, al que da vida Roy Scheider, va confesando todos los excesos que ha cometido en su vida a la mismísima muerte, interpretada por Jessica Lange. La película fue un gran éxito y no solo ganó la Palma de Oro en Cannes sino también cuatro Oscar.

En el año 2000 la triunfadora fue “Bailar en la oscuridad”, la película de Lars Von Trier protagonizada por la cantante islandesa Björk, un musical en el que se mezclaban tragedia y canciones. Era la primera vez que la cantante trabajaba en el cine y el enfrentamiento que vivió con el director durante el rodaje se recuerda como uno de los más duros que jamás se han visto en un plató. Björk estuvo a punto de abandonar la filmación varias veces. La Palma de Oro, además del premio a la mejor actriz para Björk, parece que al final compensaron tanta tensión. Sin embargo Björk tomó una decisión, nunca más volvería a actuar en una película.

El último premio concedido a una película musical en Cannes fue hace dos años con el Gran premio del jurado, considerado la medalla de plata del festival, para la película de los hermanos Coen “A propósito de Llewyn Davis”, en la que retratan el ambiente musical del Greenwich Village de principios de los años 60, el barrio neoyorquino del que saldrían grandes figuras de la música folk como Bob Dylan o Joan Báez.