¿Qué pasa con las abejas?

Madrid

Las abejas atacan solo si se sienten atacadas. O al menos eso es lo que afirman los expertos. Este año el calor, que se ha adelantado, y el nivel de polen en el aire, favorecen que las abejas encuentren un entorno perfecto para ejambrar de manera natural. A más actividad, más riesgo de encontrarnos con algunas de ellas por el camino.

"La mayoría de los ataques son accidentes. Cuando alguien atraviesa una línea de vuelo, en un momento de mucho trabajo y, en vez de salir corriendo, se queda parado allí. Como hay miles de abejas circulando, miles de abejas le van a ir chocando", explica Félix Esteban, apicultor profesional y presidente de la Fundación Consejo Regulador Miel de la Alcarria. 

Este sábado un vecino de Salamanca ha recibido 700 picaduras de abeja. De momento no se conoce por qué lo atacaron, pero la doctora Anna Cisteró avanza que los efectos de las picaduras en su organismo dependerán de si es alérgico o no. En caso de no serlo, igualmente resulta grave por el propio veneno, que lo ha recibido en altas cantidades.

¿Y cuándo empieza a ser grave? La doctora calcula que, tanto en niños como adultos, en torno a unas 100 picaduras pueden causar la muerte. La situación empeora aún más si somos alérgicos. ¿Y cómo saberlo? En la mayoría de los casos, se tienen antecedentes familiares. Si no, lo descubriremos al picarnos la abeja si la reacción supera los 10 centímetros.

En cualquier caso, después del ataque deberíamos retirar el aguijón con mucho cuidado, de abajo hacia arriba, rociarnos la picadura con amoníaco y ponernos frío localizado. Y si no tenemos, pues siempre podemos recurirr a los remedios caseros: sí, poner barro encima de la picadura, sí funciona.