Europa trata a los refugiados como se fueran mercancía

El gobierno español no está de acuerdo con el reparto de cuotas de demandantes de asilo en la Unión Europea. El gobierno español que ya quedó señalado por ser el que menos refugiados sirios acoge, el gobierno español que ha recortado la cooperación hasta dejarla prácticamente en nada, ahora regatea también las cuotas que quiere repartir la Unión Europea, en medio del drama de la inmigración en el Mediterráneo, con miles de muertos.

Y lo hace esgrimiendo unos argumentos tan tramposos y peligrosos. Primero esgrimiendo lo que este país ya hace por la inmigración, confundiendo adrede inmigrantes con refugiados. ¿Cuándo se enterará este gobierno de la diferencia? Si sigue llamando inmigrantes a todos los que llegan es normal que lo de la demanda de asilo le suene a chino, mientras siga defendiendo que todos los que llegan huyen del hambre y la pobreza, que también, no tiene necesidad de abrir sus puertas a los que huyen del terror, de la persecución, y que necesitan urgentemente asilo.

Siguiente argumento, con la tasa de paro tan elevada que hay en España no se pueden acoger a tantos demandantes de asilo, dice el ministro García Margallo que no se les puede garantizar trabajo. Este argumento además de tramposo y peligroso es miserable. Relacionar asilo político con datos del paro, alimentando eso tan xenófobo de que los que vienen de fuera quitan el trabajo a los que son de aquí. Es realmente repugnante.

Pero lo peor de todo es que Europa, la Europa de los valores, la democracia, los derechos humanos, se reparta a los demandantes de asilo como si fuera mercancía, que se negocie y se regatee con ellos como se hace con las cuotas de la leche o de las aceitunas. Estamos hablando de gente, de personas, de seres humanos, y en Europa se pelean por no quedarse con ellos. Y aunque al gobierno español le cueste hablar de cifras sepan que se está regateando por el 0'11 por ciento de los refugiados que hay en el mundo. Solo por el 0'11.