El coleccionista de ligas

Madrid

Tuvo que ver el partido desde casa. Una inoportuna lesión en el entrenamiento del viernes le impidió estar en el césped del Stade de la Mosson de Montpellier, donde el Paris Saint Germain cumplió el trámite y se hizo con la Liga francesa, la quinta en la historia del club y la tercera conseguida de forma consecutiva. Las tres con Ibrahimovic como estrella y gran valedor del conjunto parisino.

Pocos jugadores hay más determinantes hoy en día en el fútbol mundial y muchos menos que tengan el espectacular palmarés que luce el delantero sueco. Zlatan Ibrahimovic ha ganado la Liga allá donde ha jugado: 12 títulos nacionales en sus 14 años de carrera futbolística. Solo hay un equipo en el que Ibra no ha podido festejar nada y precisamente fue en el que comenzó su carrera, el Malmö sueco. A partir de ahí, todo son títulos. Especialmente meritorio lo que consiguió en Italia: 6 Scudettos en 7 años con 3 clubes diferentes (Juve, Inter y Milan).

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Su figura y relevancia mediática está por encima del nivel de su juego y sus goles. A pesar de sus más de 340 tantos en 14 años, a punto de batir la marca histórica de anotación en el PSG, todavía al sueco se le recuerda más por sus desavenencias con Pep Guardiola, su marcha del Barcelona por incompatibilidad de ego con Messi e, incluso, por el intento de asesinato del que fue objeto en su país.

Odiado y amado a partes iguales, Ibra a sus 33 años está a un paso de agrandar su palmarés y convertirse en leyenda. Comparte el dudoso honor con otros cracks como Ronaldo, Maradona, Totti o Matthäus de no haber podido conseguir la Liga de Campeones. El único título que falta en las vitrinas del particular museo del delantero sueco. Los dos últimos años le alejó del sueño aquel equipo al que llegó en 2009, después de haberlo ganado todo. La condena de Ibra con la Champions se alarga y parece que no va a llegar a tiempo de romper esa maldición.