Miguel: "Cuando los niños sufren acoso escolar no debemos recurrir al cambio de colegio, hay que solucionar el problema"

Madrid

Me chillan, me hacen gestos de burla, se ríen de mi apariencia física, me insultan, no me hablan. ¿Por qué? Esta es la pregunta que se hace uno de cada cuatro niños en Europa. Son los datos que reflejan la incidencia del acoso escolar.

Miguel trabaja desde hace seis años en la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar y, su labor principal, es hacer entender a los más jóvenes de que las diferencias son parte de la riqueza personal. "" explica Miguel.

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Miguel hace referencia constante al incremento de la autoestima porque es una de las carencias principales que tienen los niños víctimas de acoso escolar. Pero no es el único reto al que se enfrentan. Muchos de ellos entienden que es una forma de integrarse en un grupo.

Enrique Pérez-Carrillo es el director del Área de Defensa Personal y de los cursos de la asociación. En su caso, prepara a los niños para hacer frente a las agresiones verbales o físicas de sus compañeros. "Lo primero es hablarle de la importancia de la actitud corporal, luego trabajamos la autoestima y luego la defensa ante las agresiones físicas" afirma Enrique.

Aunque, más allá de estos esfuerzos, Enrique hace hincapié en la necesidad de aprobar un plan nacional que defina un protocolo de actuación concreto y eficaz. Este debería analizar la incidencia real del problema a nivel nacional, formar a los alumnos para que sepan cómo enfrentarse a esta situación y ayudar a los compañeros, definir un protocolo de actuación para que se reaccione con prontitud y fomentar la denuncia de situaciones de acoso.

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En muchas ocasiones la conocida como "Ley del silencio" impera entre los niños acosados en los centros escolares. Por ello los profesionales recomiendan escuchar a los niños y detectar lo más rápido posible cambios en su actitud o en sus rutinas diarias.