Los verdaderos peligros para la democracia

Madrid

A este Ojo le resulta imposible no recordar a Peter Sellers en 'El Guateque' cada vez que habla Esperanza Aguirre. Arrancaba aquella hilarante película de Blake Edwards con una escena del rodaje de otra película en la que un patoso soldado indio, a pesar de que le acribillaban una y otra vez, siempre resucitaba tocando la corneta, para desesperación del director de aquel rodaje.

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Lo mismito que Esperanza Aguirre, que uno siempre cree que ha oído su última actuación, por esperpéntica, pero al día siguiente aparece con otro toque de corneta para proponer, con cara de piedra, un gobierno de coalición incluso con Carmena –habla de ella como si fuera una salvaje asesina en serie- siempre y cuando renuncie “a los soviets de barrio que propone”. Ya ven, inasequible al desaliento.

Dice la ex lideresa que Manuela Carmena es un peligro para la democracia. Coincide con el notable empresario Juan Miguel Villar Mir, que está muy preocupado por la presencia de Podemos. Por cierto, qué mala suerte la del ex ministro del franquista Arias Navarro, que siempre hay unos canallas que le meten en líos de sobornos. Una vez son Gürtel, y otros –hoy mismo- unas mordidas multimillonarias en México… Todo infamias, seguro.

Es verdad que hay graves peligros para la democracia. Pero el peor de todos, la corrupción. Y hay quien sabe mucho de eso…