Cosas que nos pasan en verano

En las vacaciones olvidamos la rutina, nos relajamos y flexibilizamos nuestros hábitos de comida. Comemás fuera de casa frecuentemente, tomamos más alcohol y abusamos más de las grasas. La consecuencia directa de esto, engordamos. De media unos 3 ó 4 kilos. Desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición explican que el principal motivo es el abandono de los hábitos que se van adquiriendo durante el año. Le quitan importancia, pero recomiendan que una vez terminada la época estival los excesos se acaben de la misma forma.

Pensamos que con la llegada del calor dejamos atrás fiebres, tos, mocos y malestar en general. ¿Sabían que el 20 por ciento de los resfriados se cogen en verano? La respuesta es muy sencilla, los cambios bruscos de temperatura tienen la culpa. Los especialistas recomienda reforzar nuestro sistema inmunológico.Los neumólogos recuerdan que un resfriado mal curado puede ser grave en niños, ancianos o personas con patologías previas.

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Las infidelidades aumentan en verano porque estamos más predispuestos a tener una aventura. El calor, las vacaciones, el tiempo libre, son factores que influyen. Según varias encuestas publicadas por portales de Internet especializados en citas, los hombres están más predispuestos a ser infieles, casi un 36 por ciento; las mujeres, no tanto, un 29 por ciento. En muchas ocasiones, las parejas no tienen buena comunicación, la rutina y las discusiones hacel mella. Se aprovecha el verano, cuando más nos relacionamos, porque salimos más, para ser infieles.

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Son los extras del verano. Medusas y avispas, no contamos a los mosquitos que son los inquilinos no invitados en la época estival. En la piscina nos pican las avispas. Cuando una se acercan solemos realizar movimientos bruscos con los brazos, no es recomendable. Unas 20 personas de media mueren al año en España por picadura de avispas o abejas, según el Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). En caso de picadura, lo mejor limpiar la zona con herida y jabón y aplicar frío en caso de que sea necesario. Si eres alérgico, hay que acudir inmediatamente al hospital. En la playa las medusas pueden amargarnos un bonito día. Si las hay en el agua, también las habrá en la arena. Lo mejor llevar un calzado adecuado, de goma. Si nos pican, limpiar la zona con agua salada, aplicar frío y retirar los posibles trozos de medusa con una tarjeta de crédito o el carnet de identidad.

Se nos rompen todo el año, pero en verano más. Viajamos y salimos más. Los móviles o cámaras de fotos digitales forman parte de nuestra vida diaria, casi como una prolongación de nuestro cuerpo. El deseo de capturar cualquier imagen en la que seamos o no protagonistas hace que los utilicemos en lugares poco propicios. 'Sefies' en lugares insospechados, por ejemplo. Cuando se rompen, cunde el pánico y el miedo a perder los recuerdos de la época estival.