Grecia se enfrenta al abismo, Europa a su fracaso y la democracia a un reto

Madrid

Grecia se enfrenta al abismo, Europa se enfrenta a su fracaso, los griegos se enfrentan a un drama, la democracia se enfrenta a un reto, la tecnocracia se enfrenta a un pulso y esta vez parece que todo va en serio. Otras veces hemos creído que la negociación llegaba al límite, que era la definitiva, pero siempre ha habido un tiempo añadido. Desde el viernes las cosas son diferentes, Alexis Tsipras ha introducido un elemento nuevo, y no en forma de amenaza sino de hecho. la convocatoria de un referéndum para que sean los griegos los que decidan sobre la propuesta de las Instituciones Europeas, concretamente la propuesta del 25 de junio. La pregunta es clara, aunque Europa, Juncker, lo venda como un referéndum sobre si seguir o salir de Europa.

Hay quien ve en la decisión de Tsipras de convocar un referéndum la victoria de la democracia frente a la ideología ultraliberal, la victoria de la democracia frente a las decisiones que toman aquellos que no han sido elegidos democráticamente, la Troika. Pero también es verdad que se plantea un referéndum con una fuerte carga emocional, en un momento en el que es imposible tomar decisiones con la cabeza fría, con el corralito, con las colas en los cajeros con la amenaza de más pobreza. Tsipras quiere que sean los griegos los que decidan, es democracia, pero también es un escudo para él.

En Europa las Instituciones ven el referéndum como una afrenta, tan democráticos ellos, pero han sido incapaces hasta ahora de encontrar una solución. Nos son ni uno ni dos los economistas de renombre que critican la rigidez de la Troika. Entre ayer y hoy dos premios Nobel como Krugman y Stiglitz aseguran que ellos votarían no en el referéndum. Europa también tiene que sumir su parte de responsabilidad en la crisis griega, por su hipocresía histórica ante los números griegos, por no haber construido una Europa en la que el caso griego fuera imposible, y en último lugar por olvidarse de la solidaridad europea, una de las bases de la creación de la Unión Europea.

Con todo esto se podría pensar que a Europa le preocupa más Siritza y el efecto que su triunfo podría tener en otros países, acabar con el partido, aunque eso suponga llevar a Grecia al colapso para que otros partidos en otros países no caigan en la tentación.