¿Cosas de mujeres?

Madrid

Olvídense por un minuto de Grecia; lo que tenga que pasar, pasará. Y no sé ustedes, pero yo empiezo a estar como la perdiz: mareado. Así que les propongo mirar hacia otro país que hoy es noticia por motivos bien distintos: Canadá. Canadá, que desde hoy ha eliminado el IVA para compresas y tampones. Hago una pausa para que los oyentes –básicamente masculinos - recompongan el gesto y rían los posibles chistes que les sugiera el titular… Vale, ya está. Bueno, pues ahora les sugiero reflexionar sobre el alcance de esta noticia en dos direcciones. La primera: confirmar cómo puede transformarse la realidad, cómo se pueden cambiar incluso aquellas cosas que parecen inamovibles. Y la segunda: ¿ustedes creen que si los hombres tuviéramos la regla estos productos serían tan caros? Yo creo, sinceramente, que no. En cualquier caso, lo que ha ocurrido en Canadá es de libro: surge un movimiento civil, ciudadano, va cogiendo fuerza, obtiene apoyos políticos y al final el gobierno –con el aval de todos los grupos parlamentarios, todos- se ver forzado a tomar la decisión. Ahora mismo hay iniciativas parecidas en Australia o en Reino Unido… mientras en España, donde compresas y tampones soportan un IVA del 10% no son tanto campañas pero sí peticiones para que al menos quede en el tipo superreducido del 4%. He de confesarles que mi sensibilidad sobre este asunto era próxima a cero hasta que hoy una compañera, en la reunión de equipo de “La Ventana”, nos ha puesto a todos frente al espejo. Y la imagen reflejada – aunque a menudo lo olvidemos - es que en el día a día, en multitud de situaciones, las mujeres siguen en desventaja. La verdad es que nunca pensé con aquel anuncio del “fina y segura” que habría que añadirle la palabra “atracada”. Y como el anuncio, el eslogan, ya no cambiará….pues estaría bien terminar con el atraco.

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Este ejemplo concreto, no cargar el precio de productos de primera necesidad como estos de la higiene síntoma femenina

Resulta que en España, por ejemplo, estos artículos de higiene femenina están gravados con el 10% y en Europa aún se debate su posible eliminación.