Nadie se puede permitir la ruptura

Atenas

Otro martes de contener la respiración porque esta tarde hay consejo extraordinario de Jefes de gobierno de la Unión Europea, porque Tsipras acude con una nueva propuesta para negociar, porque todo el mundo sobreactua mucho pero en el fondo, nadie se puede permitir la ruptura. Ni Tsipras, ni el resto de la Unión. Solo que esta vez no valen los ritmos europeos, ese lento tira y afloja prolongado hasta el cansancio. A Grecia le urge una solución de largo plazo y dinero de manera inmediata. Y el BCE le mantiene la línea de emergencia mínima, mas un cordón umbilical, que una línea de crédito. Para el jueves se anuncia la reapertura de los bancos. Se cumplirán entonces 11 días de corralito.

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Esta mañana en Hoy por Hoy vamos a volver a los lugares que marcan la emergencia social que vive este país. Estaremos en el Hospital Kiel-Liniku primero y mas grande levantado por medicos voluntarios para atender a los que han perdido el derecho a la sanidad pública. Ocurre, por ejemplo, cuando llevas un año parado. Como Yorgos que tiene dos niños pequeños y que nos contaba que toda su familia vive con 400 euros. Las vacunas de los chavales cuestan 65 euros y ponerlas 70. Solo la solidaridad de esta clínica social le permite poner a sus hijos a salvo de contagios. Y no dejan de abrirse clínica así, la ultima en marzo. Hablaremos con su psicóloga que nos cuenta que atiende básicamente depresiones. Esta última edición de Hoy por Hoy desde Atenas le pone rostro a los griegos que se ocultan tras el censo electoral y las cifras de los memorándum.