“Es una plaga a la que parece que nada ni nadie es capaz de poner fin”

Madrid

Desde 2003, casi 800 mujeres han fallecido a manos de sus parejas o exparejas. El número parece que va a seguir aumentado ya que, en lo que llevamos de año, son 21 víctimas por violencia machista, aunque el peor año de todos sigue siendo 2008 con 76 mujeres fallecidas. Mayka Navarro y Jesús Duva han dedicado su espacio La hora negra a esas mujeres víctimas de la violencia machista porque, como ha calificado Gemma Nierga ha calificado "es una plaga a la que parece que nada ni nadie es capaz de poner fin" y ese foco se centra sobre todo en Andalucía y Cataluña, las comunidades con mayor número de casos, en las que se contabilizan en estos años 156 muertes y 124, respectivamente.

Entre todos estos casos tan horrorosos hay algunos escalofriantes. Uno de ellos es el de Hannene, marroquí, que tras después de 9 días en el hospital de Denia, acabó perdiendo la vida debido a las heridas que su pareja le había provocado en la cabeza a causa de los sartenazos que su marido le había propinado. Aunque uno de los casos más sonados es el asesinato de Ana Orante, que denunció en televisión los maltratos a los que su marido la tuvo aterrorizada durante años, y apenas 13 días más tarde, su marido la roció de gasolina y la quemó viva en la puerta de su casa. De este hecho han pasado 20 años y sobre el que nos habla Miguel Lorente, exdelegado del gobierno para la violencia de género y que sigue colaborando con las instituciones para la  prevención de estos delitos. "Creó una gran agitación y provocó que los medios de comunicación desde ese momento, cambiaran la visión en la sociedad de estos asesinatos" declara Lorente, que defiende que se debe hacer un perfil del agresor y crítica que "no se puede permitir que la sociedad niegue y culpe a la mujer de esa violencia que sufren".

Pero no solo su ira va hacia sus parejas, en el caso de exparejas, se han conocido casos en los que el asesino ha acabado con la vida de su ex y también de la de su nueva pareja. Un caso que ha sucedido hace a penas una semana, es el la joven pareja, Beatriz y Sergio, que llevaban poco tiempo saliendo, y fueron asesinados a balazos de escopetas dentro de un coche en la provincia de Pontevedra. Todas las sospechas señalan al exnovio de la joven de 30 años, con el que había tenido una hija hace 8 años.

Los homicidas utilizan desde sus propias manos hasta armas de fuego o armas blancas para realizar sus crímenes, con premeditación o de manera más improvisada, "utilizando lo primero que pillan" añade Mayka Navarro. Un ejemplo de esto último, es el caso de Tamara que finalmente se confirmó que su pareja la había lanzado desde la furgoneta en la que viajaban por la provincia de Cáceres.

Por desgracia, en muchos casos, pasan semanas, meses o hasta que se esclarecen los hechos, a pesar de los esfuerzos que las fuerzas policiales llevan a cabo en sus investigaciones. Pero lo que nos deja de lectura todo esto es que a los niños hay que educarles desde pequeños en igualdad con la mujer, aún más de lo que se está haciendo, para que en un futuro no se tenga que volver a oír a una mujer decir: "mi marido me pega lo normal".