El héroe anónimo de Salvador de Bahía

Madrid

José Izquierdo es chileno, llegó a Brasil hace doce años y vive en la ciudad más violenta del país y una de las más violentas del mundo: Salvador de Bahía. La tasa de homicidios es de 60 por cada 100.000 habitantes, es más del doble que la de Río de Janeiro. En España, por ejemplo, es del 0.8% por cada 100.000 personas.

Las casas de las favelas de Salvador de Bahía se amontonan una sobre otra, la mayoría están a medio construir, entre estrechas calles empinadas, algunas sin alcantarillado y sin electricidad. Pero la favela de Candeal es una excepción en mitad de esa realidad bahíana. José trabaja allí, es profesor de percusión de la escuela Pracatúm. "Enseñamos los toques abiertamente, les hacemos que hablen a través del tambor y se lo transmitimos los niños de la comunidad porque existen muchas fragilidades con los jóvenes, es muy fácil tener acceso a modos de vida violentos y es una manera de captar la atención de los muchachos", asegura el profesor. Por Pracatúm pasan cientos de chicos y chicas cada año que, mientras aprenden una profesión, sortean la exclusión. La mayoría de jóvenes afro-bahíanos, después de estudiar en Pracatúm, encuentran trabajo en otras bandas brasileñas. Luis Carlos, uno de los alumnos, asegura que "es un privilegio estar en esta escuela, que es aprendizaje contínuo".

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Pracatúm es uno de los proyectos comunitarios que forman parte del milagro de Candeal (como lo bautizó Fernado Trueba en su documental) que han hecho que esta favela, de alrededor de 9.000 habitantes, tenga un 0% de criminalidad. El artista Carlinhos Brown impulsó, durante los años 90, trabajos comunitarios que van desde un taller de costura, una escuela de idiomas, actividades de promoción del turismo y la cultura local a una guardería y un colegio de primaria y secundaria. Por el colegio han pasado alrededor de 8.000 niños y niñas en la última década. Y personas como este profesor de percusión que se dedica a trabajar con los jóvenes, hacen que esto sea posible. Que, hoy en día, la música en Candeal suene más fuerte que la violencia.

Esta favela pacificada tiene un granito de arena español y es que la cooperación de nuestro país ha invertido entre 2005 y 2013 más de 800.000 euros. Las ayudas, con la crisis, se han agotado y ahora Carlinhos Brown busca nueva financiación. El Ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, aseguró el mes pasado durante una visita a la favela que España volverá a colaborar con el proyecto de Candeal aunque no precisó con cuánta financiación.