De política y moscas transgénicas

Madrid

Xavier García Albiol, exalcalde de Badalona, ha sido designado por el Partido Popular como el candidato para las próximas elecciones catalanas. Este edil, conocido por elaborar campañas políticas con términos tan polémicos como 'Limpiando Badalona', se convierte en el primer asunto que disecciona José Luis Cuerda en su espacio de reflexión.

Del catalán argumenta que "responde al rol de macho alfa defendiendo el territorio como un ser primario y enorme", al referirse con esta afirmación a las declaraciones que ha concedido Albiol en más de una ocasión, en las que, bajo un discurso que podría tildarse de xenófobo, argumenta que los ciudadanos catalanes de toda la vida deben tener prioridad sobre los recién llegados, a la hora de acceder a servicios básicos como la sanidad. "Es cuestión de supervivencia", asegura el exalcalde.

"A estas alturas de siglo, con lo que se supone que ha aportado la civilización a la psicología humana, parece que algunos seres se han quedado en los principios de la supervivencia", argumenta Cuerda.

El cineasta se plantea si Albiol y su número dos, Andrea Levy se sienten seguros en un país en el que padecemos la ley mordaza, en la que el desastre económico está a la orden del día. Y se pregunta si la precariedad salarial no es un catalizador para la delincuencia que tanto persiguen, concluyendo con el planteamiento del concepto de exclusión como el detonante social para las situaciones de precariedad e inseguridad que se están viviendo actualmente.

La palabra limpieza, empleada por ambos políticos, remite al concepto racista de limpieza étnica y por tanto, es un término demasiado delicado como para ser usado en el contexto político. "No se puede manejar conceptos históricos de profundo significado con tanta ligereza".

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Moscas a la sombra de los olivos

Pero no solo de política hemos hablado con el director, sino también de medio ambiente, puesto que la empresa Oxitec ha saltado a la palestra por solicitar permiso para liberar una ingente cantidad de dípteros transgénicos para paliar la plaga que están sufriendo los olivos de Tarragona con la mosca olivera.

Como experto en el tema, contamos con la palabra de Luis Ferrerín, responsable de la campaña de agricultura de Greenpeace, quien nos explica que además de suponer una clara amenaza al medio ambiente, el conflicto se muestra como el umbral que no debemos traspasar si no queremos que Europa se convierta en un laboratorio al aire libre.

"La experimentación con estos animales es peligrosa, y es imposible garantizar que bajo esas mallas no se escape ninguna", suceso que podría tener efectos colaterales importantes, que intervendrían directamente en el correcto funcionamiento de toda la cadena trófica.

Ferrerín señala además que "aunque la plaga de la mosca del olivo pueda ser a veces una amenaza grave, existen otras alternativas que no ponen en riesgo a los productores de aceite ecológico y que tampoco alteran esta especie de insectos, con la que llevamos conviviendo más de 2000 años en la cuenca mediterránea".

"Las moscas son alimento de muchas especies, como las aves insectívoras, e introducir sujetos modificados genéticamente puede provocar un desequilibrio ecológico que conlleve a la creación de nuevas plagas o, incluso, a la extinción de alguna especie".

José Luis Cuerda colige que, a pesar de que el procedimiento de las moscas transgénicas le parece machista, porque el fin es hacer que las hembras mueran tras la cópula, está a favor de que se apliquen procedimientos similares si lo que se busca es erradicar enfermedades tan graves como el dengue, que recordemos, afecta a millares de personas en lugares como Brasil, Malasia o las Islas Caimán.