“La mayor utopía es pensar que una frontera va a controlar la movilidad”

Madrid

En el día en el que el drama de la inmigración se ha cobrado la vida de un joven de 26 años, hablamos José Palazón, presidente de la Asociacion Pro Derechos de la Infancia en Melilla, para analizar cómo es la vida en las fronteras entre Europa y el continente africano.

"La víctima que hemos conocido hoy es una víctima más que se suma a los miles que mueren intentando llegar a Europa", comenta Palazón, autor de la foto que ilustra esta pieza y que fue Premio Ortega y Gasset 2015.

"Cuando me preguntan qué haría yo para controlar la movilidad, yo digo que, en primer lugar, quitaría las fronteras y, segundo, echaría a las multinacionales europeas y americanas para que dejen de robar en África", señala Palazón. "Me dicen que eso es una utopía, pero la mayor utopíia es pensar que una frontera podrá controlar la movilidad de las personas", añade.

"La foto refleja la diferencia entre los dos mundos, la razón por la que no va a dejar de llegar gente a pesar de las políticas de cerrar y militarizar fronteras", indica Palazón.

Sobre la decisión de la Unión Europea de privatizar parte de la vigilancia en el Mediterráneo, el presidente de la asociación humanitaria apunta que "la inmigración es un negocio". "Es un ejemplo más de la insolidaridad europea y de la reconversión de lo que debería ser un acto de solidaridad y un deber de socorro por parte de los gobiernos, en un negocio", opina Palazón.

Obstáculos en su labor

En cuanto a la labor que su organización lleva a cabo en la ciudad autónoma, Palazón explica los equipos de trabajo de la asociación sufren "continuamente" las acciones de las fuerzas de seguridad.

"Tenemos grupos que trabajan con los niños de la zona, convenciéndoles de que no entren en el mundo de la droga y demás. De repente pueden aparecer un montón y ordenarte que te tires al suelo", explica Palazón.