Un defecador en serie causa estragos en un campo de golf de Noruega

Delincuentes hay de muchos tipos, pero jamás antes se había sabido de  un caso como este. Según la revista alemana Stern, en Noruega llevan buscando diez años a un individuo que defeca en los hoyos del campo de Stavanger Golf Club. A pesar del tiempo que ha pasado, este desconocido continúa sin alterarse lo más mínimo y lucha por acabar con la paciencia del jardinero Kenneth Tennfjord, quien asegura que "debe tratarse de un hombre porque lo que encuentra es demasiado grande para ser de una mujer".

El director de Stavanger, Steinar Floisvik, ha sospechado que puede tratarse de un hombre que odie este deporte tan elitista y esta sea su manera de reivindicarlo. Por otra parte, Tennfjord ha podido hacer un exhaustivo análisis de los excrementos y ha declarado que "los primeros años fueron heces relativamente duras, pero la consistencia ha cambiado".

Su plan de ataque es muy simple, pero aun así no pueden con él. El criminal de las heces llega a primera hora de la mañana en bicicleta al campo de golf, donde selecciona su víctima preferida, que suele ser el hoyo número 3 o 4. Aunque según ha ha contado el director, han intentado de todo: desde seguir sus huellas, poner cámaras o hasta unos potentes focos, pero todo ha sido en vano. Nada ha sido suficiente para disuadir a este gamberro, que hasta logró desconectar estos focos trepando por un árbol. Por si fuera poco, al lado de sus pequeños regalos, este individuo deja el papel higiénico.

Este defecador en serie, aunque está en busca y captura, parece no dejar huellas, excepto sus heces, y por el momento no se logra dar con él ni su guarida, desde donde planea su próximo ataque.