Agosto ya no es lo que era
Es el mes por excelencia de vacaciones. Hace unos años las grandes ciudades se quedaban casi vacías, los comercios cerraban y eran muy pocos los que trabajaban o se quedaban en casa. ¿Está cambiando esta tendencia?
El turismo en España sigue estando estacionalizado, y en los meses de julio y agosto se sigue produciendo un éxodo hacia zonas costeras o rurales. El turismo nacional se ha visto muy afectado y no se ha llegado a recuperar el número de turistas nacionales que teníamos antes de la crisis.
Agosto: las grandes ciudades ya no se vacían
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Hace unos años agosto era sinónimo de playa o pueblo. Las grandes ciudades se quedaban prácticamente desiertas, los comercios cerraban casi todo el mes. La tendencia está cambiando. El sociólogo, José Luis Panisa, profesor de la Universidad de Granada, lo achaca a dos factores: "la situación de paro, los trabajos mal pagados o la dependencia económica de nuestras familias. 6 de cada 10 jubilados están ayudando a sus hijos. Esa debilidad económica dificulta que te puedas plantear unas vacaciones", asegura José Luis.
El mercado laboral en España también dificulta irnos de vacaciones cuando lo deseemos. Cada vez fraccionamos más los periodos de descanso "ya no permanecemos periodos largos en un sitio. La media es de cinco días", asegura José Luis. Las empresas necesitan a sus empleados y por eso se fraccionan más las vacaciones. En España se valora el tiempo de ocio, pero para poder disfrutarlo necesitamos ingresar dinero. Valoramos nuestro puesto de trabajo. La crisis y el paro, ha hecho que lo apreciemos mucho más, es una cuestión de necesidad.
El sector del turismo, el más beneficiado
La segunda semana de agosto es la menos productiva del año en España, salvo para el tursimo. Pese a que las grandes ciudades siguen recibiendo turistas de todo tipo, son muchos los comercios que deciden darse un descanso en esos días. La productividad en estas fechas no llega al 86 por ciento.
Los hoteleros esperan que España roce los 68 millones de turistas en 2015. Son optimistas con respecto a la temporada de verano, sobre todo por la recuperación del mercado nacional. Estiman que nuestro país roce los 68 millones de visitantes extranjeros al finalizar el año, 3 millones más que en 2014, según los datos que ha presentado la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos.