"La universidad no se adapta a lo que necesitan las empresas"

Madrid

En nuestro espacio de hoy hablamos de Ironhack, un proyecto que ofrece cursos intensivos de programación que aspiran a convertirte en todo un programador en el espacio de ocho semanas. Ironhack ofrece clases en Madrid, en Barcelona y en Miami, y nos habla de su filosofía y de sus metas Gonzalo Manrique, uno de los cofundadores de la empresa.

Bootcamp

Ironhack presenta sus cursos con el nombre de bootcamp, "una metodología nueva", explica Manrique, "nacida en EEUU en 2013". El término tiene resonancias militares, puesto que evoca esos duros campos de entrenamiento en los que los marines se ejercitan. Consiste en una formación presencial y de mucha intensidad (diez o doce horas de clase al día), pero eminentemente práctica: "los alumnos están practicando desde el primer momento. Así, las clases son divertidas, mucho más que en la enseñanza convencional".

¿A qué tipo de gente va dirigida esta formación?

"Es para cualquier persona; hemos tenido músicos, azafatos de vuelo... gente con muchas ganas de aprender, con una motivación tremenda. Pasan un proceso de selección donde valoramos eso, su motivación y la rapidez de aprendizaje. Ahora están trabajando como programadores casi todos". Según sus estadísticas, su porcentaje de colocaciones se sitúa por encima del 95% a los tres meses de la graduación; y es que la otra pata del bootcamp es ésa: tratar de que la formación intensiva tenga su correspondencia con un rápido paso al mercado de trabajo activo.

Los profesores

Para una formación tan intensiva se requiere un personal especial, dice Manrique. "Los profesores bajan del pedestal, la comunicación no es unidireccional. El profesor pasa a ser más una figura de mentor, y lo que hace es guiar el aprendizaje, con píldoras de clase tradicional, y también estar pendiente de los proyectos. El alumno está creando aplicaciones desde el primer momento".

El mercado laboral

En Ironhack detectan que ni el título ni la formación universitaria están preparando a los profesionales para ser programadores de primera fila, que esa enseñanza tradicional no se está adaptando a los nuevos aires que corren en el mercado de trabajo. "Hay dos tendencias", dice Manrique: "Las empresas se están digitalizando, están surgiendo nuevas, con nuevos perfiles, y las antiguas están viendo que se adaptan o se quedan atrás".