Una vergonzosa reforma constitucional… con Rajoy huido
José María Izquierdo fija su ojo sobre la reforma del Constitucional, que pasó ayer su primer trámite en el Congreso
Una vergonzosa reforma constitucional… con Rajoy huido
01:21
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/000WB1010420150917081512/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
La llamada reforma exprés del Tribunal Constitucional puesta en marcha por el Gobierno, un disparate jurídico, por innecesario y oportunista, al decir de notables expertos de izquierdas y de derechas, vivió ayer su primer día de rodillo por parte del PP y pasó el trámite en el Congreso. ¿Votos? Única y exclusivamente los del Partido Popular.
Una reforma, como se sabe, creada ex profeso de cara a las elecciones del día 27 en Cataluña. Permitan a este Ojo un par de apuntes sobre lo sucedido ayer: lo primero, la reafirmación de que este Gobierno legisla tan sólo para sus intereses partidistas. Ha sido la norma: utilizar las leyes en beneficio propio, con absoluto desprecio hacia los millones de ciudadanos representados por los demás partidos. Ni un solo pacto serio en cuatro años, únicamente imposiciones del bochornoso rodillo. Pero es que además no es creíble que Mariano Rajoy, un hombre bien curtido en leyes y política, que lleva desde el año 81 metido profesionalmente en ella, ministro en varias ocasiones, vicepresidente del Gobierno y finalmente presidente, no entienda que una reforma tan importante de la arquitectura constitucional de este país requiere algo más que esa vergüenza de un mero portavoz y un ministro silente en el Congreso, como si fuera un mero trámite burocrático.
Es usted, señor Rajoy, quien debía haber estado en la tribuna. Para dar la cara.