Mata se exhibe, Morata decide

Barcelona

Si alguna cosa tiene Louis Van Gaal es que no se casa con nadie. Su brazo es firme a la hora de tomar decisiones drásticas. Muchas de ellas son discutidas, pero a él eso le resbala. En los 15 meses que lleva al frente del banquillo del Manchester United, el técnico holandés ha ido modelando el equipo hasta que los red devils parecen haber encontrado una personalidad marcada y visos de poder luchar por títulos. Y ahí ha emergido un gran Mata. Sus números hablan por sí solos: 4 goles y 6 asistencias y titular en todos los partidos oficiales que ha jugado el Manchester United en lo que llevamos de temporada.

 Pero el actual Mata es el qué y también el cómo. Ayer se echó al equipo a la espalda cuando el United veía el panorama en clave Champions League muy negro. Arrancaron perdiendo contra el Wolfsburgo y Mata asumió galones para, primero, forzar y transformar él mismo un penalti y, segundo, firmar la mejor asistencia de lo que llevamos de temporada. A Mata le llegaba un balón bombeado a la frontal y decidió tocarla de espuela, haciendo un globito que pasaba por encima de la defensa para convertirse en el gol de Smalling, que ponía a los de Van Gaal en ventaja. Que Mata ya tiene mucho peso específico en el United es una realidad y el hecho de que se atreva a 'quitarle' un penalti a Rooney (lanzador habitual) lo demuestra.

Tirando de la Juve

Álvaro Morata está viviendo un arranque de temporada algo extraño. Dos lesiones le han mermado y su club, la Juve, arrastra por la Serie A las evidencias de un cambio de ciclo. De una tacada, los bianconeros se han quedado sin tres piezas básicas en los últimos años: Arturo Vidal, Pirlo y Tévez.

Lo normal ante semejante terremoto deportivo en el finalista de la Champions era fichar y pedir un paso al frente a los jugadores con más experiencia y a los jugadores importantes que se han quedado. Y ahí entra Morata. Ha marcado ún gol en cada uno de los últimos 5 partidos que ha disputado con la Juve en Champions (semifinales contra el Madrid, final contra el Barcelona, el anterior partido del Etihad ante el Manchester City y ayer ante el Sevilla).

Argelia se deja ver también en Europa

El crecimiento del fútbol argelino es un hecho en los últimos años: presencia destacada en el Mundial de Brasil 2014 y aparición en el escaparate internacional de varios de sus jugadores en clubes europeos. Y la Champions League ha sido esta semana testigo.

Sofiane Feghouli decidió a favor del Valencia en Gerland, con un golazo desde fuera del área. Y mención especial para Yacine Brahimi, que se merendó a Ivanovic y al Chelsea de Mourinho en la tarde-noche portuguesa. No marcó Brahimi, pero es uno de los mejores agitadores de partidos del momento en Europa. Su regate es prácticamente imparable. Le puede faltar gol y podría ofrecer más en ciertos aspectos tácticos, pero la capacidad para desbordar de Brahimi le convierte en un jugador con nivel suficiente para estar en un equipo grande de verdad.

Fortounis, la esperanza griega

La selección helena está inmersa en una profunda crisis. Poco o nada queda ya de aquella Grecia que sorprendió a toda Europa alzándose con el título de campeón de la Eurocopa 2004 en Lisboa. Una horrible fase de grupos le ha dejado a las primeras de cambio fuera del próximo europeo que se celebrará en junio en Francia. Dentro de ese panorama oscuro se cuela alguna brizna de luz, como la que aporta el griego Konstantinos Fortounis. Cada vez que el '7' de Olympiacos tocaba el balón en el Emirates Stadium el martes se paraba el tiempo. Desde el interior derecho le dio a su equipo siempre el ritmo que necesitaba, la clarividencia que le hacía falta al conjunto para respirar ante el ritmo que intentaba imponer el Arsenal. Si a eso añadimos que es un magnífico lanzador de faltas y córners (cuenta con un gran golpeo de balón) y que tiene buena llegada, podemos concluir que estamos ante un futbolista con una proyección muy a tener en cuenta a sus 22 años.

Pese a su juventud, ya ha 'fracasado' en Alemania donde pasó sin pena ni gloria por el Kaiserslautern. Kostas (así se le conoce en Grecia) ha vuelto a casa y es la gran esperanza del fútbol heleno.