Cuando el móvil te bloquea
Los dispositivos móviles prácticamente se han convertido en una extensión de la mano, sobre todo para los adolescentes, que pueden acabar 'off' de estar tanto 'online'. Piensa cuánto abusas de la mensajería electrónica y sabrás qué te acabará doliendo primero, si las manos, el codo, el cuello o la espalda.
Madrid
En España ya hay más líneas de telefonía móvil activadas que número de habitantes, 50 millones frente a 45. Según el estudio Menores de Edad y Conectividad Móvil en España, el 30% de los niños de 10 años tiene móvil. A los 12 años, el porcentaje es casi el 70% y a los 14 del 83%. En los sondeos reconocen que lo usan entre tres y cuatro horas al día, pero se estima que pueden ser más del doble. Off the record, los adolescentes reconocen abiertamente que estan todo el día enganchados al teléfono, entre chats y redes sociales. En suma, calculan que unas 10 horas.
NUEVAS DOLENCIAS POR EL ABUSO DE LA PANTALLA TACTIL
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Aún es pronto para ellos, pero el cuerpo tiene memoria y las consecuencias físicas de tanto abuso acaban brotando. Según los médicos, las primeras patologías graves pueden asomar a partir de los 30 años. Empieza con un hormigueo en los dedos que se extiende a la palma de la mano, que puede acabar agarrotada. El bloqueo se extiende al codo, sube por el antebrazo, llega a las cervicales y, en el peor de los casos, se acaba extendiendo por la columna vertebral.
La mano
La patología más común es el síndrome del túnel carpiano. El nervio medial se inflama provocando que los tendones de la palma de la mano se acaben encogiendo. El hormigueo en la punta de los dedos es el primer síntoma y puede acabar convirtiéndose en el denominado 'dedo blackberry', una dolencia que recibe el nombre de los primeros terminales con teclado físico de botones pequeños y juntos. Con el abuso, el dedo queda en forma de cuña. Antiguamente, se conocía como la 'patología de las costureras'.
El codo
Conforme se acortan los tendones de la mano, la tensión subre por los brazos. El abuso del móvil también provoca el conocido como 'codo de tenista', con agarrotamientos en el antebrazo y la muñeca, con la imposibilidad de movilizarla en todos los grados que permite la anatomía. En este fase, el hormigueo en los dedos se convierte en calambres.
El cuello
Por costumbre, agachamos la cabeza para mirar la pantalla, acercando la barbilla al pecho. Otro error, porque la postura acaba multiplicando los problemas cervicales. De manera involuntaria, estamos provocando un bloqueo mécanico en el cuello que acaba provocando un dolor parecido a la torticolis pero que permanece en el tiempo.
La espalda
Esa tensión acaba afectando a toda la serie cervical, bajando por la columna vertebral y afectando a la zona dorsal. Llegados a esta fase, el número de dolencias es dispar y va desde el bloqueo de los omoplatos o problemas de cadera hasta la lumbalgia.
El remedio
Cuanto más usemos los dispositivos móviles, más estiramientos deberíamos hacer a diario para que músculos y tendones no se acaben acortando, derivando en problemas mayores. Es el consejo de Miguel Angel Herraiz, osteópata y fisioterapeuta de quiromasajistas.com, que nos ha asesorado en la elaboración de este reportaje.
Con todo, no está de más replantearse la dependencia que hemos adquirido en los últimos años. Si la tensión se multiplica cuando olvida el móvil o lleva tiempo sin mirarlo, debería dejarse tratar esa ansiedad por un especialista. La pregunta es bien sencilla... ¿Podría pasar un día sin teléfono móvil?