¡Páguese la luz!

Madrid

Suponiendo que Dios existiera, no creo que cuando dijo aquello de "¡hágase la luz"! estuviera pensando en ponerle precio. Para eso ya vinieron otros después, ¡y vaya si lo han hecho! Hoy acabamos de saber que la luz subió en España durante la crisis el doble que la media de la Unión Europea. De esta forma ostentamos el dudoso honor de pagar los recibos más caros, sólo superados por Dinamarca, Alemania e Irlanda. Y a Irlanda, hombre....más o menos nos podemos comparar, pero Alemania y Dinamarca digamos que quedan bastante lejos en cuanto a renta y nivel de vida. Lo peor de esto es que nadie puede mostrarse sorprendido porque ya hace tiempo que el recibo de la luz viene escalando sin que nadie pueda, o sepa, o quiera, ponerle freno. Y más indignante aún resulta que el palo gordo se lo lleven las familias; porque es verdad que a las empresas también les ha subido la tarifa, pero sólo entre el siete y el nueve por ciento, muy lejos de ese sablazo a millones y millones de hogares.

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Aunque nada de eso puede sorprendernos porque nos hemos acostumbrado a la doble vara de medir que se aplica a los ciudadanos por un lado y a las grandes corporaciones por otro. Así que tampoco nos ha sorprendido saber que la Comisión Europea acaba de multar a un grupo de multinacionales donde figuran Fiat o Starbucks por aprovecharse de las subvenciones oficiales, por hacer ingeniería fiscal para pagar menos impuestos. Y eso ya no tiene que ver con el precio de la luz, sino con los iluminados....por no decir otra cosa más fea.