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LA BANDA SONORA DEL MUNDO

La música de la perra que viajó al espacio

Cuando la URSS lanzó a Laika al espacio, Buddy Holly triunfaba en EEUU con ‘That´ll be the day’, uno de sus grandes éxitos

La perra Laika antes de su misión espacial / GETTY

El 3 de noviembre de 1957, Laika fue lanzada al espacio. Esa perra callejera de Moscú se convirtió en el primer ser vivo en ver La Tierra desde su órbita. No es difícil imaginarse a Laika sola, con las patas apoyadas en el pequeño ventanal de la nave soviética, pensando en cuanta razón tenía Galileo y en lo injusto de su final.

La BSO del Mundo, Buddy Holly y Laika

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Dicen que los animales no tienen conciencia de la muerte. Es mentira. Lo comprobé en el cementerio de La Habana al ver una tumba con una estatua de un perro a los pies de la lápida de su amo. Cuando el dueño murió, el perro se quedó en esa posición esperando su propia muerte. La estatua fue un tributo del pueblo cubano a su lealtad. También vi en Tokio la estatua de Hachiko, el akita que esperaba a que su dueño regresase cada día del trabajo a las puertas de la estación de Shibuya. Un día el dueño murió y el perro nunca se movió de ese lugar. Por eso Laika sabía que iba a morir y quizás, cuando estaba en el Sputnik 2 a la espera del lanzamiento, se acordase de 'That'll be the day', el éxito de Buddy Holly and The Crickets que no paraba de sonar en las radios estadounidenses en aquel otoño de 1957. "Ese será el día de mi muerte", canta Holly mientras Laika ladra sola y la nave toma altura hacia el espacio. Cualquier mamífero tendría conciencia de su muerte en esas circunstancias. Entrenada junto a otros dos canes, Laika fue la elegida para comprobar si un hombre podría llegar a resistir al despegue y a sobrevivir en la órbita terrestre.

Estatua de Hachiko en la estación de Shibuya en Tokio

También fue la elegida para morir, ya que no había ningún plan para traerla de vuelta a casa. Al partir, la perra se despidió de todos y subió al cohete meneando la cola al ritmo de esa canción cursi y pegadiza, la canción con la que Buddy Holly lanzó su carrera. Laika tuvo un final solitario con dos versiones. Una dice que murió horas después del despegue y la otra asegura que falleció al sexto día tras agotarse el oxígeno de la nave.

El plan de lanzar el Sputnik 2 fue acelerado y poco elaborado. Los perros fueron entrenados en unas terribles condiciones y ante la oposición de los amantes de los animales del mundo occidental. El día antes del lanzamiento, el doctor Vladimir Yazdovsky se llevó a Laika a casa para que jugase con sus hijos. "Quería hacer algo por ella antes de que muriese", afirmó el doctor. Al día siguiente, la perra despegó rumbo al espacio. Falleció poco después. Ese fue el día de su muerte, como cantaba Buddy Holly, que 15 meses más tarde perdió la vida en un accidente de avión junto a Richi Valens y Big Bopper. A Holly le construyeron una estatua en su honor en Texas. Con su guitarra, su traje y sus gafas. Laika tiene la suya, desde 2008, en el centro de Moscú, aunque esas estatuas no las he visto.

Buddy Holly y Laika, el perro espacial
 
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