¿El profesor debe cobrar por los resultados de sus alumnos?

Madrid

El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, cree que se puede estudiar la idea de que una parte del sueldo de los profesores se vincule a los resultados académicos de sus alumnos. La idea es del filósofo José Antonio Marina, al que el ministro le ha encargado el Libro blanco de la función docente. No parece descabellado que si los alumnos son evaluados en sus conocimientos los profesores también lo sean en su forma de impartirlos. Pero suscita dudas que esta sea la mejor forma de hacerlo.

Porque los profesores actúan sobre realidades complejas y diversas. Y es posible que un maestro que logra un aprobado raspado de media en un grupo con carencias educativas se haya aplicado más que otro que consigue un notable alto en un grupo excepcional. Y también es dudoso que, en esta materia, alguien cobre más por hacer sencillamente su trabajo. Marina, en su último libro titulado Despertad al diplodocus, defendía que "los buenos profesores no pueden cobrar lo mismo que los malos". Quizás lo que deberíamos plantearnos es, simplemente, si los malos deben seguir siendo profesores.