La deportividad de Zaballa

Madrid

Hay momentos de la vida en los que hay que elegir. Por norma general, o eliges bien,o eliges mal. Pero nuestro protagonista de hoy, no sólo eligió bien. Eligió a pesar de que muchos no entenderían su decisión. Eligió la deportividad y el juego limpio. Eligió, sin saberlo, un sitio en la historia. Su nombre era Pedro Zaballa Barquín, más conocido como Peru Zaballa.

Peru, nació en Castro Urdiales, en Cantabria, en 1938. Y fue un destacado futbolista en su época. Jugó con el Racing de Santander, el Barça o el Sabadell entre otros. Sus actuaciones más destacadas fueron en el equipo azulgrana, por el que fichó en 1961. Era un extremo rápido, que podía jugar en las dos bandas y con mucho olfato de gol. De hecho, marcó el gol número 2000 de la historia del Fútbol Club Barcelona.

Logró una Copa del Generalísimo en la final disputada al Real Zaragoza. Fue dos veces internacional. En una de ellas, contra Irlanda, Peru fue el protagonista al marcar los dos goles del combinado español.

Pero Zaballa no hubiera pasado de ser un buen jugador del que casi nadie se acuerda si no llega a ser porque protagonizó un momento inolvidable. Y es que el destino le tenía preparado su sitio en la historia.

Corría la temporada 69-70, y Peru Zaballa militaba en las filas del Sabadell. El 2 de noviembre, jugaban contra el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu. Minuto 13 de un partido que transcurría con el empate a cero inicial.

En acto tan inusual como admirable, Zaballa lanzó el balón fuera del terreno de juego cuando tenía toda la portería contraria para marcar gol. El motivo: Junquera, el portero del Real Madrid se había lesionado en la jugada anterior y Zaballa decidió tirar el balón fuera para que pudieran atender al guardameta.

Junquera lo recordaba así: “ La jugada se originó en un saque de falta contra mi portería; la botaron por encima de la barrera y según vi venir el cuero me lancé a despejar de puños, lo conseguí, pero a costa de sufrir un fuerte choque con mi compañero Espíldora y con Palau, que había entrado al remate y que me alcanzó con su rodilla en el pómulo derecho. El balón le cayó a Zaballa, y pensé, ya nos han marcado, cuando de repente, vi que tiraba fuera el balón y que lo hacía intencionadamente, no me lo podía creer”

La afición que abarrotaba el Bernabéu tampoco. Pero tras unos instantes de perplejidad, los 80.000 espectadores rompieron a aplaudir el gesto de Zaballa. Lo irónico, es que el partido lo terminó ganando el Real Madrid, 1-0, gol de Pirri en el minuto 89. Pero fue Peru Zaballa el que entraba en la historia.

Nada más terminar el partido, el jugador cántabro lo explicaba de esta manera: “Pensé en que dos compañeros de profesión necesitaban asistencia sanitaria; y en que eso estaba antes que marcar. El fútbol es un deporte, no la guerra”

El gesto de Zaballa traspasó fronteras. Por aquella jugada recibió el galardón "Fair Play" de la UNESCO en 1969, y después, en 1998, la Federación Española de Fútbol instituyó el galardón “Pedro Zaballa” a "aquella persona, club, e inclusive a una afición en general, que se distinga por su correcto comportamiento".

Al finalizar esa temporada, la 69-70, se marchó del Sabadell. Y jugó en el Real Oviedo dos años más. Allí se quedó a vivir, hasta que falleció por una enfermedad en 1997. Sólo tenía 58 años.

Hoy en día parecen en desuso virtudes como la elegancia, la deportividad o la caballerosidad en cualquier ámbito de la vida. Aunque aquellos que la practicaron, como Pedro Zaballa, han dejado una herencia que aún hoy algunos recogen y mantienen viva.