Cuando se juntan ante un micrófono dos de las personas con más poder de un país, siempre quedan «perlas» y momentos imperdibles. Sobre todo pequeñas bromas y anécdotas que el gran público desconocíamos de ambos protagonistas. Ahí van algunas de ellas. En los momentos finales de la entrevista ha llegado uno de los momentos más interesantes. ¿Qué ministerio le encargarías a Vicente? preguntó De la Morena. «El de Educación, Cultura y Deporte, pero por el lado de la educación» aseveró el Presidente, a lo que Del Bosque respondió con un tajante y esquivo «estamos llegando al kilómetro final y responsabilidades ya he tenido bastantes». En caso de ganar las elecciones, Rajoy tendrá que buscarse otro candidato. Seguramente uno de los momentos en los que Rajoy ha estado más ingenioso. «¿Por qué no voy a saludarlo? ¿Porque no soy del Bayern de Múnich?, dijo con un lógica aplastante. Más tarde explicó que en caso de ver a Pep »claro que lo saludaría pese a haber chocado dialécticamente hace no mucho con su ministro de Interior. La lotería genética es igual para todos y el presidente del Gobierno lo acepta con resignación y comididad. «De mis hijos, uno se pone la camiseta del Deportivo y otro la del Celta... esto es así», comentó el líder del PP, que unos minutos antes aseguró ser hincha del Dépor. Que a su hijo pequeño le tire más lo celeste no le molesta, pero dejó entrever que en dos semanas cuando se celebre el derbi, el salón de los Rajoy puede convertirse en un pequeño «polvorín». Del Bosque y Rajoy se diferencian hasta en sus referentes. Preguntados ambos por dos personas que les hayan impresionado, sus elecciones distan mucho, sobre todo en el tiempo. «Santiago Bernabéu me cautivó», expresó Del Bosque, que se refirió al paternalismo que desprendía el presidente almanseño del Madrid como su gran virtud. Mariano se quedó algo más cerca y eligió no sorprender. «Angela Merkel me impresiona por su perseverancia», argumentó Rajoy sobre la líder alemana con la que comparte gran parte del ideario político Ferviente lector de la prensa deportiva, el presidente del Gobierno no acaba de entender a los que le critican por estar tan apegado al mundo del deporte. «Lo que me gustaría es que Nadal ganase el Masters», se arrancó a decir el candidato popular, que también dijo haber disfrutado con el tenis del balear como con ningún otro deportista español.