Riay Tatary: “En España no hemos detectado radicalización de imanes”
El presidente de la Comisión Islámica de España asegura que trabajan para evitar que algún imán abrace el yihadismo e insiste en no vincular islam con violencia
Barcelona
No son días fáciles para los que divulgan un Corán que nada tiene que ver con el odio y la violencia. Tras los atentados de París, el ministro de interior francés avisó del cierre de las mezquitas sospechosas de radicalizar a sus fieles y habló de la expulsión de los imanes “radicales que difundan el odio”. Esta mañana en Hoy por hoy con Gemma Nierga, el presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, ha querido mostrar su rechazo a la violencia y ha recordado que el terrorismo es totalmente contrario a la esencia del Islam.
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"Lo tengo que repetir hasta la saciedad para convencer a todo el mundo: los musulmanes no son así; la religión islámica es la paz, es convivir, compartir...". Así de contundente se muestra Riay Tatary, presidente de la Comisión Islámica de España cuando le cuestionan sobre la relación entre islam y violencia. Tatary reconoce que, tras los atentados de París, son días "difíciles para todo el mundo, inclusive nosotros". Su labor en las mezquitas es fundamental para frenar el extremismo, pero ellos no han hecho nunca dejación de funciones. "Estamos siempre alerta, formando, educando para que nadie caiga en esta lacra. Trabajamos día y noche y creo que la respuesta es muy muy positiva".
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El punto de mira en Francia está ahora en algunos imanes "radicalizados" a los que el gobierno galo amenaza con expulsar. En España, según Tatary, no han detectado ningún líder religioso de estas características. "Nosotros no hemos detectado radicalización de imanes, su formación de muy superior al de una persona normal, está altamente cargada de moral" asegura el también Imán de la Mezquita Central de Madrid. Tatay ha querido recordar que en la mezquita "nadie puede atreverse a difundir un mensaje agresivo", y que, en caso de que suceda "Inmediatamente la comunidad actúa, es la comunidad la que nombra al imán y la que tiene la potestad de quitarlo".
El peligro de que algún joven pueda verse también contagiado por ideas radicales está presente. Según Tatay, las comunidades están "muy cerca de las familias", pero reconoce "siempre hay algún chico o chica que se puede escapar, pero, a grosso modo no tenemos notificación de ningún hecho". Son los imanes los que más responsabilidad tienen a la hora de formar a los jóvenes y evitar que recurran a otro camino que no sea el de la paz. El presidente de la Comisión Islámica de España afirma que desde sus púlpitos, los imanes españoles, no dejar de condenar actos como los de París: "Lo hacemos de forma espontánea, no hace falta recordarles eso, casi forma parte de su ser, ellos predican la paz y esto es un terrorismo criminal".