"En mi país hay atentados todos los días, por eso salimos como refugiados"
Contra la guerra y por los refugiados, centenares de personas se concentran en la Bastilla a pesar de la prohibición de estos actos hasta el 30 de noviembre debido al estado de excepción
"En mi país hay atentados todos los días, por eso salimos como refugiados", declaraciones de los refugiados concentrados. / NICOLÁS CASTELLANO
París
“Llegamos a Francia hace 10 meses, estamos esperando aun los papeles, somos demandantes de asilo. La vida aquí en Francia es mejor que en Afganistán sin duda y queremos quedarnos aquí pero seguimos esperando por los documentos, los trámites son muy largos, cuando los tengamos y podamos trabajar estaremos bien", afirma Safi, 26 años, que procede de la ciudad de Kunar, en Afganistán.
Es uno de los solicitantes de asilo, y otros refugiados que se han sumado a la concentración convocada este domingo en La Bastilla. Junto a sus amigos afganos sostiene una sábana con un mensaje claro: "Stop represión, papeles, casas y educación". Esta es la demanda que han querido hacer visible en esta protesta a la que según los organizadores (Nuevo Partido Anticapitalista NPA, CGT, Alternativa Libertaria y diversas asociaciones) han acudido más de 1.000 personas en una fría tarde en París.
Pancarta de la concentración. / NICOLÁS CASTELLANO
"Quizás no se piense, pero en Afganistán sufrimos este tipo de ataques todos los días, estamos desgraciadamente acostumbrados a estos actos terroristas, nuestras familias los sufren cada día, por eso salimos como refugiados, mostramos toda nuestra solidaridad con los franceses, sufrimos lo mismo, por eso huimos como refugiados", repite en varios ocasiones Safi, que llegó a Francia después de un periplo de casi 2 años y medio pasando por Irán, Turquía, Grecia, Italia y finalmente Francia. Acaba de cumplir 3 años desde que comenzó la huía de su país.
Safi y sus amigos afganos portan la sabana pancarta con la que se enfrentan a un sistema de asilo francés que, a pesar de las declaraciones políticas del Frente Nacional, no vive un aumento en el número de peticiones de asilo. De enero a julio se registraron en Francia 38.000 peticiones de asilo, una cifra similar a la del año pasado y a las que se registraban en 2007 o 2008.
Safi, 26 años, de Afganistán, lleva 10 meses esperando a que le concedan el asilo en Francia. / NICOLÁS CASTELLANO
“Como musulmanes, sufríamos ya aquí el estigma antes de los atentados pero quizás ahora vaya a más con los ataques del 13 de noviembre, pero los musulmanes verdaderos sólo queremos la paz", afirma Safi, que sólo quiere conseguir lo antes posible el estatuto de refugiado para empezar a trabajar y enviar dinero a su familia a Afganistán.
“Contra la guerra, nuestra unión es internacional. Solidaridad con los refugiados"
Es mensaje de la pancarta que encabezaba la concentración, que ha sido permitida finalmente por la policía a pesar de la prohibición de este tipo de reuniones públicas y de manifestaciones que está en vigor en París de momento hasta el próximo 30 de noviembre por la declaración del estado de excepción. “Estado de urgencia, estado policial, que nos impide nuestro derecho de manifestarnos", gritaban centenares de personas al inicio de la concentración en la céntrica Bastilla.
"La solución es una solución política, no bombardear al estilo de Bush tras el 11-S, Hollande está siguiendo esa línea y no sirve de nada bombardear al estilo colonial. El Estado Islámico viene de la guerra de Irak que no sirvió para nada, no podemos seguir el mismo camino y seguir manteniendo un control semicolonial sobre una serie de países", lamenta Gael Quirante, miembro del Nuevo Partido Anticapitalista francés (NPA).
Gael Quirante, miembro de NPA / NICOLÁS CASTELLANO
"Históricamente, a media que se aumenta la seguridad se recorta en libertades y derechos y esto está demostrado que no sirve para nada", lamenta Quirante que teme que sean los refugiados "los que paguen el precio de estas políticas militaristas y de seguridad”. “Estamos aquí para apoyar a los refugiados vengan de Siria o de otros lugares, por eso hemos burlado la prohibición de manifestarse, nos parecía muy importante mantener esta manifestación porque no entendemos que en la misma ciudad se puedan abrir los comercios o estos bares de aquí y no poder mantener una manifestación", señala Quirante, de padres españoles y que es un miembro destacado del NPA.
"Nos parece importante que se siga mostrando una opinión política en defensa de los refugiados que muchas veces son víctimas también del terrorismo en sus países. Lo que se ha vivido en París se vive cada día en esos países y con muchas más víctimas. Nos gustaría que aquí se generara una reacción como la que hubo en Madrid en 2004 en contra de la guerra, tenemos que defender las libertades y nuestros pueblos, bombardear no sirve para nada", insiste este miembro del NPA al frente de una concentración que había sido convocada como manifestación antes de los atentados, hace unas 3 semanas, y aunque finalmente ha sido en formato concentración, ha hecho que se escuche un mensaje solidario con los refugiados para intentar confrontar el estigma que algunos partidos de la extrema derecha francesa están azuzando en plena campaña electoral para las elecciones regionales francesas que se celebrarán en poco más de 2 semanas.
