Rajoy se esconde, como ha hecho estos cuatro años

Madrid

Esta noche se celebra el debate en elpais.com entre Sánchez, Iglesias y Rivera -los candidatos de los partidos mejor situados ante el 20-D- y habrá, desgraciadamente, un puesto vacío: el que correspondería ocupar al hoy presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Ampliar

No acaban de entender en La Moncloa que las comparecencias públicas de su principal mandamás no es una cuestión de me gusta o no me gusta, y por supuesto, como es el caso, de si me interesa o no a mí y a mi partido. Los debates electorales entre los candidatos son una obligación política y moral, y no son pocos quienes proponen que se obligue por ley a comparecer en esos debates.

Tampoco nos debe extrañar si echamos la vista atrás -¡qué lástima que este país tenga tan corta la memoria y tan grandes las tragaderas!- y recordamos que hablamos del mismo presidente que estuvo meses sin comparecer ante los periodistas –la época del vergonzante plasma- y que rechazó105 peticiones de comparecencia en el Congreso, logrando el bochornoso título de ser el presidente que más veces ha rehusado ir al Parlamento.

Muchos han olvidado el porqué de esos silencios, que no era otro que evitar responder ante la opinión pública y el Congreso a las preguntas sobre Bárcenas, los millones de la corrupción del PP y la política sobrera.

Vamos, la de los sobres para todos.