La cuadratura del círculo
Abordamos el cambio clmático sin convicción porque nuestra apuesta, el desarrollo, es un caballo desbocado. Nuestro modelo necesita crecer de forma ilimitada, pero nuestro mundo es limitado
La cuadratura del círculo
01:14
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000003929871/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Después de los atentados de París estamos más preocupados por la cumbre que por el clima, más pendientes de la seguridad de la capital francesa que de la seguridad del planeta. Sin embargo, en esta cumbre se está estudiando el problema más trascendental: la maltrecha salud de la tierra que empeora a gran velocidad. Pero abordamos este problema sin convicción porque nuestra apuesta, el desarrollo, es un caballo desbocado. Nuestro modelo necesita crecer de forma ilimitada, pero nuestro mundo es limitado. Baste este ejemplo: en la Amazonia, el pulmón del mundo, cada tres segundos se deforesta la superficie equivalente a un campo de fútbol. En los últimos 40 años se ha destruido el equivalente a dos veces la superficie de Alemania. Pero es que lo necesitamos para la construcción de infraestructuras, para energía o transportes, o para agricultura intensiva. Este es nuestro círculo cerrado. Esta es la cuadratura de nuestro círculo.
Es un buen día para leer uno de los textos más certeros en el análisis de esta contradicción, la encíclica Laudato Si, del Papa Francisco, saludada por las más importantes figuras del ecologismo mundial, ateos o creyentes, como una mirada a la fuente misma del problema, que es un modelo económico desinteresado por lo humano. Para el filósofo Edgar Morin, es la primera verdadera llamada a una nueva civilización.