Pactad, pactad, malditos

Madrid

Hoy tenemos ObSERvatorio electoral de la SER, el último antes de ir a votar. Y confirma que nunca antes en esta democracia va a ser tan necesario el diálogo y el consenso para poder gobernar de forma estable.

El PP ganaría las elecciones con el 26,5% de los votos. Sería el más votado sí, pero dándose un enorme batacazo. Pierde en torno a 70 escaños y se quedaría en una horquilla de entre 114 y 118. Muy, muy lejos de la mayoría absoluta que está en España en 176.

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La segunda posición sería para el PSOE con el 21,7%, a menos de cinco puntos de distancia del PP en las últimas se quedaron a 16 puntos. Y con entre 82 y 86 diputados.

Tercera posición para Ciudadanos, que se mantiene en el 18,6% y entre 61 y 67 diputados.

Y la cuarta, para Podemos, que crece hasta el 17% y entre 51 y 57 diputados.

Izquierda Unida entraría en el Congreso con 3 o 4 escaños, la mitad de los que tiene ahora.

El ObSERvatorio confirma un Congreso inédito, con cuatro grandes fuerzas, donde los nuevos grupos entran con fuerza y los dos grandes resisten como pueden, con mucho mayor castigo el PP. Podría gobernar con Ciudadanos, la suma de los dos da mayoría, pero la herencia política que el PP recibe de sí mismo sería un gobierno de España más hipotecado que nunca por las minorías, con un presidente que tiene su primera reelección en manos ajenas a su partido.

Sea cual sea la suma final, lo que parece claro es que gobernar España será a partir del domingo una cuestión de cintura y flexibilidad. Dos características por las que no ha brillado el PP mientras ha tenido mayoría absoluta.