Claves para seguir los Globos de Oro
Todo lo que necesitas saber para ver en directo la ceremonia de los Globos de Oro, la antesala de los Oscar
Madrid
1.- La vuelta de Ricky Gervais
Ha sido el presentador más mordaz de una entrega de premios. El británico Ricky Gervais vuelve a la carga, después de criticar a quienes le contrataron, a la mismísima asociación de la prensa extranjera en Hollywood. Habló de supuestos sobornos de directores a la prensa, arremetió con estrellas intocables de Hollywood como Tom Cruise, Angelina Jolie o Tom Hanks. Después de tres años con Amy Poehler y Tina Fey, ahora vuelve este irreverente cómico y actor con el objetivo de atraer a la audiencia más joven.
2.- El año de DiCaprio
En realidad, todos los años decimos lo mismo. El actor de Titanic no tiene todavía ningún Oscar. Los Globos de Oro han sido más cariñosos con él, al premiarle dos veces, con El lobo de Wall Street y con El aviador. Todo apunta a que este 2016 va a ser su año. Protagoniza The Revenant, la cinta de Alejandro González Iñárritu, una historia de superación y de venganza en la que DiCaprio realiza un trabajo extramadamente físico, de esos que acaban recompensados en las ceremonias de premios.
3.- La gala más trans
No es un colectivo muy presente en las galas, ni siquiera en el cine, pero 2016 puede ser el año en que actores que interpretan a personajes trans consigan premio. El británico Eddie Redmayne, que ya ganó el Globo de Oro el año pasado con La teoría del todo, podría llevarse el premio a mejor actor por La chica danesa. Es la historia real de la pintora danesa Lili Elbe, la primera mujer transexual en someterse a una cirugía de cambio de sexo.
La televisión está demostrando ser mucho más subversiva y abierta en sus discursos narrativos que el viejo cine de Hollywood. Un ejemplo es la serie Transparent, que ganó el año pasado el premio a mejor comedia. La segunda temporada de esta ficción sobre una familia progre de Los Ángeles en la que el padre sale del armario y se muestra como transexual. Su creadora, Jil Soloway, parece haber leído a Judith Butler porque la performatividad del género y del lenguaje, y porque la teoría queer es la reivindicación de esta ficción protagonizada por Jeffrey Tambor.
4.- Una gala que no verán en el Vaticano
La razón es que dos filmes nominados este año tratan el tema de la pederastia en el seno de la Iglesia. Uno de ellos es Spotlight, de Thomas McCarthy, una de las favoritas en la categoría de mejor drama. Es un thriller periodístico que relata el caso real que destapó el periódico Boston Globe sobre los abusos de sacerdotes en la ciudad de Boston a niños y niñas. La otra cinta es El Club, del chileno Pablo Larraín, nominada a mejor película en lengua extranjera. Larraín cuenta el día a día de un grupo de curas, que han cometido todo tipo de tropelías, confinados a vivir en un piso tutelado por una monja, para evitar que se conozcan sus delitos.
5.- Los ausentes
Casi tan importantes como los nominados son los loosers que ni siquiera han logrado ser finalistas. Los Globos de Oro quieren evitar a toda costa ser consierados la antesala de los Oscar y se quitan a mucho posible oscarizado de encima, por ejemplo, el mítico Steven Spielberg con El puente de los Espías. Una película clásica que tiene todas las papeletas para triunfar la noche de los Oscar. Tampoco Tarantino ha conseguido estar en las categorías principales con Los odiosos ocho, ni siquiera el nuevo episodio de Star Wars. Tom Hardy, uno de los actores emergentes, tampoco ha sido nominado. Está presente en dos de las películas de estos premios, en Mad Max y en The Revenant, y además lo borda en Legend, haciendo doble papel. La Juventud, de Paolo Sorrentino, es otra de las perdedoras, ni siquiera Michael Caine ha logrado nominación a mejor actor.
6.- Trump versus Clinton
El presentador ya se ha metido con Donald Trump en su cuenta de Twitter y dado, el circo mediático al que nos tiene acostumbrados el candidato republicano, no es de extrañar que sea uno de los protagonistas de los chistes y discursos de la gala. También Hillary Clinton puede estar presente, no tanto como blanco de bromas, casi todos los asistentes son demócratas, sino porque la actriz Robin Wright podría llevarse el Globo de Oro a mejor actriz de serie dramática por hacer de mujer del presidente de los Estados Unidos con ansias de alcanzar ella también la Casa Blanca. Siempre se ha dicho que House of Cards está inspirada en el matrimonio Clinton.
7.- El black power... solo en televisión
Parece que tras darle el Globo de Oro a mejor película dramática a Doce años de esclavitud, ya se hubiera hecho justicia con la minoría negra de Hollywood. El año pasado solo Selma logró colarse en las nominaciones y este año, ninguna cinta sobre el conflicto racial estará presente en la gala. Pero la televisión es el motor de cambio en Estados Unidos, al menos es el medio que mejor está reflejando la diversidad social, sexual y racial de aquel país. Empire, una de las series con más audiencia de la televisión, podría ganar el Globo de Oro a mejor drama. Es el retrato de una familia fundadora de una discográfica de ficción con Shakespeare como inspiración. También American Crime tiene posibilidades en la categoría de mejor miniserie. La serie hurga en las heridas abiertas de Estados Unidos sobre los prejuicios raciales a raíz del asesinato de un joven blanco.
8.- Denzel Washington, premio honorífico.
No nos olvidamos del premio Cecil B. de Mille, a toda la carrera, que entrega la asociación de la prensa extranejera. Este año va a recaer en Denzel Wahsington. Pocos actores pueden presumir de tener un currículo tan brillante como Washington, el segundo actor afroamericano en conseguir un Oscar tras Sidney Poitier. Su carrera está repleta de papeles memorables, de interpretaciones geniales que le han convertido en uno de los actores más respetados de Hollywood y en uno de los mejor pagados, su larga lista de nominaciones a los grandes premios del cine le avala. Además, Washington puede presumir de haber trabajados con los mejores directores de las últimas décadas como Robert Zemeckis, el fallecido Tony Scott, Jonathan Demme, Nick Cassavetes o Spike Lee, con quien ha trabajado hasta en cuatro ocasiones.