Un sorteo para soñar en grande

El Open de Australia nunca ha sido un lugar demasiado hospitalario para el tenis español. Sin ir más lejos, es el único que Rafa Nadal sólo tiene una vez. Llega a principios de temporada, con los músculos aún hinchados de toda la carga de trabajo y por si fuera poco, se juega en las antípodas.

Para todas esas aristas negativas siempre hay contrapesos, uno de ellos es el azar. El sorteo del cuadro del primer grande ha dado un respiro a los españoles, aunque más a medio plazo que en corto. Nadal debutará con alguien peligroso como es Fernando Verdasco, es la peor noticia de su sorteo. Es zurdo, le ha ganado dos de las últimas tres veces y muy irregular.

Superado Verdasco, el camino se allana mucho, Becker/Sela, Chardy, Anderson y Warinka serían los escollos hasta semifinales, donde previsiblente y por ranking estaría Andy Murray. A Wawrinka y a Murray les ganó en Londres hace dos meses, a Djokovic y Federer lleva tiempo sin ganarles. Por suerte para él van por el otro lado del cuadro.

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Garbiñe Muguruza también ha tenido suerte relativa. Lo bueno es que se libra de Serena, Kvitova y Sharapova, lo malo es que muy cerquita de ella asoma Vika Azarenka, que es la tapada y el gran peligro del sorteo. Arrancará con la estonia Kontaveit, una chica de 20 años con poquita experiencia.

En cuanto a los grandes favoritos, Serena debutará ante la italiana Giorgi, una jugadora muy escurridiza que, a buen seguro se lo pondrá difícil a la número uno. En la ATP, curiosa coincidencia. Los tres primeros jugarán con chicos jóvenes y de mucha proyección aunque muy verdes. Federer se medirá a Basilashvili, Djokovic al coreano Chung y Murray al alemán Zverev.