Este jueves hemos trasladado nuestro Club de las 11 hasta el Teatro Tívoli de Barcelona, donde se está representando desde el pasado mes de noviembre de 2015 el musical de Mamma Mia! Allí hemos descubierto la guarida de la protagonista, Nina, que nos ha enseñado su camerino y nos ha contado algunos de sus trucos y costumbres para conservar esa energía sobre los escenarios a sus 50 años. “Los cantantes somos como los vinos, con los años mejoramos. Es maravilloso con esta edad poder estar haciendo esto”, ha asegurado la artista en Hoy por Hoy con Gemma Nierga. Aparte de maquillarse –poco, porque van muy naturales–, la actriz realiza diariamente sus correspondientes calentamientos de voz, que se cuida con manzanilla y miel, y una serie de estiramientos con su «kit» de Pilates de gira, con el que se mantiene en forma antes de cada función. Nina lleva representando a Donna durante los 12 años que el musical está en cartel y asegura que ambas han cambiado y evolucionado en todo este tiempo debido al aprendizaje y la madurez. “La Donna de ahora es más inocente, con más sentido del humor y menos crispada. Me lo paso bomba en el escenario”, comenta. Cuando le propusieron el papel ella lo rechazó hasta en tres ocasiones, aunque fue justo en esta última cuando sintió en su interior que se equivocaba e inmediatamente devolvió la llamada para aceptar la propuesta. “¡Mira lo que me hubiese perdido!”, dice. Y es que este musical arrasa allá donde va y pone a bailar a todos los espectadores, el mayor regalo para la actriz. “Mamma Mia! es una máquina que genera felicidad y lo ves cada noche cuando el público se levanta de las butacas y empieza a bailar”, dice, pero incide en que el único mérito es que le apasiona su trabajo, que ejerce desde hace 34 años. Pero esta obra no sería posible sin Sophie, su hija, y Tanya y Rosie, las dos alocadas e inseparables amigas de Donna. “Trabajar al lado de Nina es una pasada, aprendo muchísimo en cada función”, dice Clara Altarriba, que interpreta a la hija de Donna. Funciones imparables y hasta dos en el mismo día, lo que supone un reto para los actores. “Hay que estar siempre al 100% porque el público es nuevo y hay que entregarse igual”, asegura Altarriba. “Esto va desde el top que es Nina hasta mí que soy la pringailla”, bromea Olga Hueso (Tanya). Se trata del segundo musical de la actriz que cambió las leyes que estudiaba en Derecho para dedicarse profesionalmente al teatro. “Ahora soy cantante”, dice ilusionada. Eva Diago (Rosie) completa el trío y, aunque tiene una larguísima trayectoria en el mundo del musical, considera que estas amigas son muy especiales en la obra. “Son personajes muy agradecidos que calan mucho en la gente”, dice. Mamma Mia! es un musical muy perfeccionista en el que cuando Juan Carlos, el regidor, dice “Go!” no hay que lamentar retrasos porque todo el mundo está preparado. Y es que según explica María Regidor, la encargada de vestuario, a veces es necesario hasta tres personas para hacer el cambio de ropa a un actor porque los minutos están contados y tienen que ir muy rápidos. El sonido y las canciones son claves en este género teatral y Xavier Torres, director musical, considera que las músicas de Abba están muy bien elegidas y colocadas en el texto para que se entienda la historia. El Teatro Tívoli de Barcelona acoge este musical desde noviembre del pasado año, pero cuando la compañía termine en la ciudad condal Mamma Mía! viajarán a Sevilla, Vigo o Palma de Mallorca, entre otras ciudades.