Pedro Sánchez ante los suyos. ¿Qué hará el Comité Federal?

Madrid

Pasan los días y nada cuaja pero tampoco nada se rompe. No tenemos costumbre en España de estas angustias, hasta ahora sólo reservadas a países con más y mejor tradición democrática que la nuestra, ciertamente zarrapastrosa, como Alemania, Italia o Bélgica, por citar sólo algunos que han estado meses en este sinvivir. Por lo pronto, es posible que este fin de semana vaya despejándose el panorama tras el Comité Federal del PSOE, del que habría que esperar que salga una idea más clara de hasta dónde podrá llegar Pedro Sánchez en su pretendido gobierno de progreso.

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Que nadie se lleve las manos a la cabeza porque eso es lo normal y democrático en los partidos que lo son, que tampoco son tantos. Lo natural es que el líder lleve una posición refrendada con los suyos para iniciar un proceso tan duro y complejo como formar Gobierno. Y al Comité, después, tendrá que rendir cuentas de sus gestiones. Claro. Faltaría más.

Mientras, Rajoy, mira para otro lado siempre que no sea hacia Levante, quitándose las pulgas de encima sin asumir que su sola presencia hace impensable cualquier acuerdo, y Pablo Iglesias continúa en su amoroso cortejo hacia los socialistas sacudiéndoles patadas en las espinillas cada vez que habla.

No pidan aún soluciones, que si Felipe González no sabe por dónde tirar, ¿qué vamos a decir los simples mortales?