Djokovic no tiene rival

Novak Djokovic conquistó su sexto título en el Abierto de Australia en la mañana del domingo tras derrotar a Andy Murray en la final por un marcador de 6-1, 7-5 y 7-6(2). El serbio, que suma su undécimo Grand Slam, iguala en número de grandes a Bjorn Borg y Rod Laver, dos de las grandes leyendas de la historia de este deporte.

El serbio, que derrotó a la segunda raqueta del ránking ATP tras 2 horas y 52 minutos de juego, confirma así su hegemonía en el tenis mundial. Djokovic ha disputado las finales de los últimos cinco majors disputados, ganando cuatro de ellas, resistiéndosele tan sólo la final de Roland Garros, que cedió ante Wawrinka. En el mes de mayo, en París, Nole volverá a intentar completar el Career Grand Slam y entrar definitivamente en el Olimpo tenístico.

Novak Djokovic es el absoluto dominador del tenis mundial en una época en la que el deporte de la raqueta no pasa por su mejor momento. Roger Federer y Rafael Nadal, hegemónicos en la década pasada, sufren el declive producido por la edad y el desgaste de tantos años en la élite. Y Murray, segunda mejor raqueta del mundo, no ha cumplido las expectativas que le catalogaron como el golden boy tras ser el primer británico en ganar Wimbledon en casi ochenta años. Dos majors, un oro olímpico y un título de Copa Davis lucen en el palmarés del escocés, pero desde hace tiempo no es rival para el serbio.

Y así se vio en la final. Djokovic no necesitó un tenis aplastante para derrotar a su oponente en la final. Si el balcánico reinó desde la excelencia ante Federer, teniendo en frente a Murray, el serbio se convirtió en una máquina que no fallaba una pelota. En tan solo media hora se llevó el primer parcial (6-1) y en una auténtica batalla que duró 80 minutos, se adjudicó también la segunda manda. Con dos sets a cero y ya la batalla física y mental ganada desde hace tiempo, el tenista de Dunblane estiró el partido hasta el desempate del tercer set. Lo máximo que pudo forzar al número uno del mundo, que igualó este domingo a Roy Emerson con seis cetros en el Abierto de Australia.

Djokovic, con este triunfo, suma ya once cetros de Grand Slam, igualando a leyendas del tenis como Bjorn Borg y Rod Laver y situándose a sólo uno de Emerson y a tres de Pete Sampras y Rafael Nadal. Con una generación bisagra (Raonic, Nishikori, Goffin) que no parece destinada a ganar grandes títulos, y mientras llega la siguiente hornada de jóvenes estrellas (Kyrgios, Kokkinakis, Zverev), no parece que nadie pueda inquietar el dominio del serbio. París es el próximo objetivo, con los JJOO de Río en el horizonte. Si Nole gana en la arcilla de Roland Garros empezará a entrar en la terna de los mejores jugadores de todos los tiempos. En la época de Federer y Nadal, ha surgido un gigante insaciable que tiene como objetivo ser el mejor jugador que haya existido jamás.