La 'katarsis' del tomatazo

Madrid

Por fin parece que se acaba el tiempo de jueguecitos y postureos. No sólo porque el Rey cierre hoy su segunda ronda de conversaciones con los líderes políticos, que también, sino porque tengo la sensación de que el sainete ya no da más de sí. Han pasado 43 días desde las elecciones; creo que es tiempo más que de sobras para que nos digan si habrá gobierno, si no lo habrá, si alguien va a intentarlo en serio, si hay alguna hipótesis de quitarse los cinturones de castidad y probar algo juntos….o si tenemos que votar otra vez. Lo que sea…. ¡pero ya! Y si no, veamos cuál es el panorama de certezas e incertidumbres: de entrada, no sé qué intentará Rajoy esta tarde con el Rey, en la anterior nos sorprendió a todos con su declinación; pero sí sé que se habla más estos días –incluso en su propio partido- del obstáculo que supone tenerle ahí en medio plantado como un tentetieso que de sus opciones de repetir. Segundo: no sé si Sánchez será capaz de cuadrar el círculo y conseguir apoyos para formar gobierno; pero sí sé que el fuego amigo, la oposición que tiene dentro del PSOE es el peor de sus problemas; manda narices… Y tercero: los nuevos, Podemos y Ciudadanos, cada uno en su estilo; no sé si alguno acabará tocando poder o tendrán que examinarse de nuevo en las urnas, pero sí sé que en pocas semanas se han puesto a la altura de los viejos; quiero decir, en estos momentos son casi tan responsables del bloqueo ellos como el PSOE y el PP. Casi, porque los otros, sobre todo el PP….pues qué voy a contarles.

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Pero llegados a este punto, lo que decía antes: no creo que esta comedia de enredos pueda estirarse más, sobre todo porque los espectadores empiezan a dar señales de impaciencia, de hartazgo y de frustración. Miren, la escuela de Cristina Rota tiene un ejercicio en forma de espectáculo que se titula “La katarsis (con k) del tomatazo”. Y consiste en eso; ¿Que te gusta el espectáculo? Aplaudes. ¿Qué te parece nefasto? Lanzas tomates. ¿Por qué no van un día todos a la sala Mirador de Madrid y se someten al veredicto del público? Saldríamos de dudas y además nos reiríamos un rato, que buena falta nos hace.