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Economia y negocios

Semáforo financiero: ¿Se lo saltarán en rojo?

Los indicadores sobre las actividades de la banca. / GETTY

Madrid

La economía más modesta busca normalizarse, ser más transparente. Desde ahora los consumidores que contraten productos financieros sabrán el nivel de riesgo que tienen con tan solo vigilar el color: rojo significará peligro, verde significará mínimo riesgo. Es decir, se pone un poco de coto a las tropelías de no pocas entidades financieras, mucho más acostumbradas a las sombras que a las luces. Entrará en vigor en tres meses pero, de inicio, sorprende y mucho que se ponga en funcionamiento con la legislatura ya acabada y cuando es probable que quienes lo han materializado ya no estén en el Gobierno ni en la CNMV, impulsora de la iniciativa. Pero nunca es tarde.

Y es que el Ministerio de Economía aprobaba hace unos días el código de seis colores que nos permitirá a los consumidores tener una información sencilla sobre el riesgo de sus invesiones o los productos que contratan. Un código de colores similar al que ya conocemos para definir el consumo de energía de los electrodomésticos. Aquí, el verde oscuro marcaría los productos menos “peligrosos” y el rojo oscuro los más peligrosos, pasando por verde claro, amarillo, naranja para riesgos intermedios.

Afecta a seguros, planes de pensiones, depósitos, acciones y tipos de deuda privada de bancos o empresas. Los colores se catalogan en función de variables como si el capital está garantizado, del plazo en el que se devuelve la inversión, la calidad del producto...

Si las entidades lo desean, podrán incluir números en vez de colores, con el uno como el de menor riesgo y el 6 para el mayor, dígitos que podrán llegar hasta 7 para el caso de los planes de pensiones, que no llevarán color, únicamente números, y la catalogación numérica será en función de su volatilidad histórica.

Sin embargo, cabe plantearse algunas dudas sobre la eficacia real de este semáforo de los riesgos de los productos financieros. Por ejemplo, ¿quién marca los colores? ¿Exclusivamente las entidades bancarias, las financieras? ¿Ellos son los que dirán que un producto suyo es más o menos arriesgado? ¿Es eso fiable? ¿No habrá una supervisión o control por parte de alguna entidad como la CNMV o el Banco de España? Por mucho que las garantías que ofrecen unos y otros no son precisamente tampoco los más fiables…

Y lo digo porque me imagino qué colores hubieran puesto algunos en un producto, las preferentes, que ha quebrado la economía de miles de familias y cuyos afectados/engañados/estafados están solucionando su grave problema en los Juzgados…

Y lo digo porque me imagino el color que hubieran puesto muchos bancos en sus hipotecas suelo, que reciben un revolcón detrás de otro en los tribunales a favor de los afectados, con el propio Tribunal Supremo dando la razón inequívoca a los afectados…

Y lo digo porque ya sabemos el color que “pusieron” en su salida a bolsa los gestores de la entonces Bankia, cuyos gestores están siendo también “golpeados” en los juzgados...

Habrá que confiar en que no estemos hablando únicamente de un semáforo que caprichosamente manejen algunos sin contar con la vigilancia de otros. Eso ya se inventó, y muchas veces falla. Sí, será más fácil la reclamación, facilitará denuncias, demandas, pero no parece la panacea para acabar con los más tramposos…Los semáforos son imprescindibles, pero no olvidemos que hay quién se los salta en ámbar, incluso en rojo.

 
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