Moscas a la miel

Madrid

Valencia es una ciudad deprimida con su equipo de fútbol, que durante años fue una bandera gloriosa de la ciudad, que ganó Ligas, Copas, que jugó dos finales de la Champions... El club pertenecía a la ciudad y a sus socios. Después, las sociedades anónimas atomizaron sus acciones, que fueron cayendo en manos interesadas, y el equipo fue perdiendo alma y ganando dueños. Unos más listos que otros, pero al club lo arruinaron...

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Entonces llegaron los asiáticos al fútbol español. Peter Lim compró el Valencia, y como moscas a la miel se le pegaron intermediarios y consejeros interesados, que hicieron el actual equipo.

Y en esas estamos. Parecidas a las del Espanyol, que también lo acaban de comprar los asiáticos y que cesaron a todo el cuerpo directivo y hoy posiblemente echarán al entrenador, porque el 0-5 de la Real anoche deja al Espanyol a un punto de los puestos de Segunda.

La pregunta que nos hacemos es qué están buscando los asiáticos en el fútbol español o quién va a ser el dueño del fútbol español cuando descubran que no hay tanta miel en el frasco como les han dicho.