De las palabras a los hechos

Madrid

Ya no quedan adjetivos para describir el doble discurso del PP sobre la corrupción. Sólo no hay que dejar de mencionarlo para que el aluvión informativo no entierre los hechos que al final son lo único importante. Los populares blindan a Rita Barberá en el Senado, la meten en la Diputación Permanente, el órgano que sigue funcionando aunque se convoquen nuevas elecciones. De manera que aunque se disuelvan las Cortes porque tengamos que volver a votar, la ex alcaldesa seguirá protegida de la acción de la Justicia que investiga como imputados a todos sus concejales en Valencia. Sólo el Supremo podrá actuar contra ella. Estos son los hechos y estas las palabras: “Queridas amigas y amigos, esto se acabó, y aquí ya no se pasa ni una”, dijo Rajoy

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"Ni una más", decía Rajoy una semana antes de blindar a Barberá. ¿Es lo que hay? No, hay más. El ministro del Interior en funciones, el responsable del departamento que más ha batallado y sufrido para derrotar a ETA, vuelve a sacar el espantajo de los terroristas para meter miedo en las negociaciones de investidura. Dice que ETA espera un gobierno de PSOE-Podemos-PNV.

“Del Partido Popular ETA no espera. Lo que están esperando, como agua de mayo, es que hubiera un gobierno del PSOE con Podemos e IU y apoyado por el PNV”, dijo anoche Fernández Díaz en la COPE en vísperas de que hoy Pedro Sánchez se vea de nuevo con el PNV para seguir negociando.

Lo que se espera de verdad y no llega es una explicación sobre por qué dos titiriteros acaban de pasar su cuarta noche en prisión incondicional por una obra de teatro en la que utilizaban una pancarta con la palabra ETA como parte de la ficción que representaban. La SER ha tenido acceso a la declaración de los titiriteros ante el juez a quien explicaron que lo suyo no era defender a ETA, sino una representación de las pruebas falsas que se pueden usar cuando se quiere incriminar a alguien. Y ahí siguen en la cárcel, prisión incondicional cuatro días. El escándalo llega hoy a la prensa internacional, perpleja por un episodio que toca de lleno la libertad de expresión.