Itziar Ruiz: “El Mediterráneo es la frontera más mortífera del Planeta”

Madrid

Europa se concibió como un territorio de paz, de valores, de garantía de Derechos Humanos “tanto para sus habitantes como para los que quieren llegar hasta allí”, pero en la práctica, se lamenta Itziar Ruiz, “lo que está en crisis es el propio proyecto europeo”.

Ruiz participó hace unos meses en los foros y talleres del Plan B, tres días de conversaciones y debate en donde se trata de configurar “una nueva Europa” basada en la primacía de los Derechos Humanos sobre los intereses minoritarios derivados del sistema económico en el que se sostiene ahora el continente.

Ella es profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid y amplia conocedora de los procesos migratorios que se están produciendo hacia Europa. La solución, dice, “no es sencilla”, pero sus tres planteamientos alternativos a la dirección que mantienen la Unión son claros: cambiar las políticas de asilo, priorizar el rescate de las personas en el mar y cambiar el enfoque que hasta ahora se ha dado a las políticas migratorias.

“No es cierto que las políticas migratorias estén fracasando; están fracasando desde hace más de una década. Son políticas que han tendido a cerrar todas las vías legales para alcanzar Europa y ha provocado que lleguen a través de viajes muy peligrosos”, ha asegurado. El Mediterráneo, dice, “es la frontera más mortífera del planeta: 25.000 personas han perdido la vida en ese lugar” y, por lo tanto, “los estados deben priorizar el rescate de las personas en el mar”. Además, una tercera medida debería ser, a su juicio, “cambiar un sistema de asilo que, en la actualidad, legaliza las expulsiones en caliente”.

En este sentido, Ruiz ha denunciado la actitud que España mantiene con los refugiados. Su compromiso de recibir a miles de ellos –en torno a quince mil- para descargar la presión migratoria que sufre Grecia, se ha traducido en la acogida de solo dieciocho: “España lleva más de una década con las más bajas concesiones de asilo de toda Europa”.

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“Se debe desmontar un discurso por el que parece que los migrantes llegan en avalancha: tan solo representan el uno por ciento de la población total europea” y esta idea, dice Ruiz, solo reproduce “la idea del miedo”.

Añade además, que “el problema no es la población inmigrante. El problema son los recortes por las políticas de austeridad de los derechos civiles y políticos. La ley mordaza es un símbolo muy importante de cómo se está produciendo un recorte tan grande para todas las personas que viven en Europa”.