De Mistura: “Existen probabilidades de que se altere el alto el fuego en Siria”

El alto el fuego era una condición indispensable para retomar las ya terceras conversaciones de paz y la rúbrica del acuerdo entre Estados Unidos y Rusia el 23 de febrero abre una vía para desatascar unas reuniones en Ginebra suspendidas tres semanas antes. La Organización de las Naciones Unidas, ha anunciado que el próximo 7 de marzo podrían retomarse los encuentros en Suiza.

Todo dependerá de dos factores que el enviado especial para Siria de la ONU, Staffan De Mistura, sostuvo en una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Seguridad de este organismo: “debe proporcionarse suministros a las zonas asediadas y mantenerse el alto el fuego anunciado por todas las partes y velaremos para que se cumpla el acuerdo”.

Al mismo tiempo, De Mistura se mostró escéptico por la probabilidad de que la tensión en el país pudiera derivar, una vez más, en algún enfrentamiento armado sobre el que, “con toda franqueza”, lamentó que “existen probabilidades de que se altere el alto el fuego, pero lo importante será atajar con rapidez las situaciones de tensión”, aseguró.

La intención es buena, pero en la práctica los ataques aéreos podrían continuar sobre el país porque, precisamente, el acuerdo pactado prevé una excepción que podría dinamitar las débiles conversaciones de paz: el bombardeo de localizaciones donde permanecen terroristas. Con este pretexto, el régimen de Bashar Al Assad, apoyado por Rusia e Irán, podría justificar para el ataque a objetivos, en teoría, terroristas, pero con el verdadero fin de atacar y debilitar a la oposición.

Momentos antes de que diera comienzo el cese de los movimientos aéreos, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunciaba el incremento de los ataques rusos y del régimen de Bashar Al Assad sobre poblaciones como Aleppo y Homs, dos de las ciudades más pobladas del país.

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