Fracaso

Madrid

Fracaso. Fracaso de Sánchez, fracaso de todos. Fracaso de la política, que no ha encontrado manera de desencallar la nave ni tiene pinta de ir a hacerlo en los próximos capítulos. Los puentes rotos siguen rotos y se han roto algunos más. La nueva realidad política no ha deparado nada original, sigue siendo como la vieja.

Caminamos hacia otras elecciones como si fuéramos a galeras. Fracaso político, bloqueo total, situación grave. Dicho lo cual, ahora podemos entretenernos con el espectáculo. El espectáculo fue intenso y los actores no estuvieron mal. Sánchez lució palmito presidenciable con bastante prestancia. Ha salido fortalecido frente a los suyos y creo que posiblemente también ante el público en general por sus esfuerzos. Pero muy pronto podría estar fundido, tiene por delante un laberinto cuya salida no va a ser fácil de encontrar. Iglesias confirmó su apabullante dominio escénico, trajo al Parlamento el sonido verdadero de la España doliente, pero se equivocó de lenguaje. El que gusta a su primitiva minoría radical disgusta o asusta a su pretendida mayoría social. Tiene que tener cuidado. Podría llegar entre aclamaciones, a medio plazo, al llamado rincón de Anguita. Rivera dio varias vueltas al ruedo, pero ha quemado sus naves al pedir al PP que se quite de encima a Rajoy. Como el PP no lo hará, Rivera va a tener que hacer equilibrios muy difíciles para no quedar en tierra de nadie. Garzón: los medios le ninguneamos así como la ley electoral ningunea a IU, pero ambos, a mi juicio, merecen más atención y respeto. El difunto Rajoy vino del más allá más cáustico y desagradable, se ve que confía en resucitar. Yo no descartaría. Asombra su nula capacidad de autocrítica que no sé si es ceguera o soberbia. Esto sobre el espectáculo.

Dicho lo cual, hora es ya de que acabemos con el engañabobos del entretenimiento con los elementos más teatrales de la política y pasemos definitivamente a exigirle que sirva de algo, y que resuelva problemas o, por lo menos, que no cree más de los que ya tenemos. Fracaso.